Peter Pellegrini, el nuevo primer ministro de Eslovaquia, que tomó posesión del cargo el jueves tras la dimisión de Robert Fico (investigado por el asesinato de un periodista), estaba ofreciendo una rueda de prensa televisada junto a su socio de gobierno Ben Bulgar cuando un desliz involuntario acaparó la atención de los focos.
Al mandatario eslovaco, de 42 años, se le escurrió sobre la mesa de los gobernantes un misterioso sobrecito de algo blanco, que a muchos ya les surgiere una papelina de cocaína, cuando buscaba su teléfono móvil en la chaqueta.
Antes de que los presentes pudieran reaccionar, Pellegrini se lanzó, en un ágil movimiento, a por la papelina, para evitar que los periodistas registrasen el episodio. Sin embargo, las cámaras sí lo grabaron, y el youtuber OddShot difundió el vídeo, que no tardó en aparecer en la prensa local de Eslovaquia.
Aunque en el país del que es primer ministro no se atreven a profundizar en el tipo de sustancia que contiene el paquetito, sí hablan de «un sobre sospechoso», todavía más después de que Peter Pellegrini hiciese alarde de semejantes reflejos para ocultarlo rápidamente, independientemente del contenido.
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