Deportes

Taichí Vs. MMA: Una Pelea De 10 Segundos, ¿Quién Crees Que Ganó?

El insólito encuentro reunió en un cuadrilátero a un maestro aficionado del taichí, que por años practica este arte marcial, y un popular luchador chino de MMA. Pero la fuerza ruda se impuso ante el concepto del ying-yang.

El combate terminó 10 segundos después de que inició, luego de que el luchador chino le golpeara en la cara a Chen Yong en el minuto 27:30 del vídeo, el hombre que antes de pelear aseguraba que el taichí le daba una fuerza interior capaz de ser utilizada en la lucha libre, boxeo y otros deportes basados en el combate.

Según publica gizmodo, tras el combate Chen se excusó con las personas que asistieron para apoyarlo y explicó que en cuanto ingresó al cuadrilátero enmallado se dio cuenta que el suelo era blando y el sol lo cegó en plena pelea.

Añadió que el arte marcial del taichí genera poder y fuerza, pero esto no se puede encontrar en superficies blandas. Por su parte, el luchador Xu Xiaodong decidió no contradecir al maestro del taichí y dijo que no tiene problema en asistir a otra pelea con él en la superficie que decida.

Anuncio publicitario
Estándar
Tráfico

Ironía Cruel: Un ‘Crucero A Ninguna Parte’ Se Acorta Por Un Caso De COVID-19 A Bordo

El viaje de la compañía de cruceros Royal Caribbean como parte del programa ‘crucero a ninguna parte’, introducido en Singapur debido a la suspensión del turismo por la pandemia, tuvo que regresar al puerto por un caso de coronavirus a bordo.

El pasajero que se enfermó es un hombre de 83 años de edad de Singapur, informa Annie Chang, directora de cruceros de la Junta de Turismo de Singapur.

«El pasajero se había presentado en el centro médico de a bordo con diarrea y se sometió a una prueba obligatoria de PCR como parte de los protocolos de a bordo. Había realizado una prueba PCR obligatoria del COVID-19 antes de embarcar y la prueba fue negativa», añadió Chang.

El buque Quantum of the Seas, con 1.680 invitados y 1.148 miembros de la tripulación a bordo, llegó a Singapur a las 8 de la mañana del 9 de diciembre. Se vio obligado a regresar el tercer día de un crucero de cuatro días a ninguna parte.

El personal del barco había aislado a todos los invitados y tripulantes que tenían contacto cercano con el invitado. Todos dieron negativo en las pruebas de detección del coronavirus. Los contactos cercanos del pasajero afectado serán llevados a una instalación de cuarentena designada por el Gobierno.

La capacidad del Quantum of the Seas se ha reducido a la mitad de más de 4.000 pasajeros.

Esos cruceros a ninguna parte se introdujeron en Singapur después de que se abandonara el concepto de vuelos a ninguna parte, cuando los transatlánticos salían y luego regresaban al aeropuerto.

El objetivo de la iniciativa era combatir las dificultades económicas de las aerolíneas debido al coronavirus. Sin embargo, la aerolínea local abandonó más tarde la idea debido a sus efectos negativos en el medioambiente.

Estándar
Cultura

¿Arte O No? La Controvertida Performance De Un Artista Español En México No Deja A Nadie Indiferente

Paco León desata la polémica en redes sociales. La causante es su última performance. Los usuarios se dividen entre los que aceptan la obra y los que no la consideran arte. El debate está servido.

El arte suele tener el término rompedor como adjetivo. A lo largo de los siglos, pintores y escultores han provocado estupor en su público. En muchas ocasiones, por quebrar lo considerado como normal. Los impresionistas jamás llegaron a exponer en los salones oficiales de París, repudiados por la crítica de la época, que los llegó a definir como degenerados. La Fuente de Marcel Duchamp escandalizó al plantel artístico neoyorquino en la exposición donde fue presentada. Incluso, en pleno siglo XXI, hay quien todavía se extraña al pasear por delante de El origen del mundo de Courbet en el Museo Orsay.

La búsqueda de reacciones es una máxima del arte y la vanguardia suele generar un aluvión de respuestas. En esta línea se mueve la última performance del actor Paco León, realizada en México. Otro punto son los métodos utilizados para conseguirlas.

Amante de la exhibición y la desnudez, el intérprete español ideó un montaje en el que varias personas gatean casi sin ropa por una habitación en actitudes sexuales. Lo hacen con una especie de cantos de fondo. Sin embargo, lo que más llama la atención de la obra es que de los traseros de los participantes salen luces láser.

Una escena que León subió a Instagram, de donde el vídeo fue retirado. «Me han quitado el post en Instagram. Me parecía interesantísimo el debate que ha provocado sobre los límites del arte y la performance…pero bueno. Voy a postear gatitos que gustan más», dijo el creador. Después lo posteó en Twitter. Allí, el artista recibió una gran cantidad de comentarios. Muchos de ellos cuestionan la validez de la performance al no ver nada de artístico en ella.

Arte o no. La eterna pregunta. Lo que es evidente es que ha generado reacciones. Positivas o negativas. También lo hizo Duchamp al plantar un urinario en una sala de exposiciones. Que sea aceptado como obra ya es otra cuestión.

Estándar
Tecnología

En Vez Del Nuevo ‘Smartphone’ Xiaomi Muestra Unos Monolitos Misteriosos

Una filial de Xiaomi, la compañía Redmi ha anunciado la presentación de un nuevo producto de una manera inusual. El director de Xiaomi India, Manu Kumar Jain, anticipó la llegada del dispositivo publicando imágenes de unos monolitos raros que se volvieron virales en las últimas semanas.

Todos los detalles del futuro smartphone quedan en secreto. Lo único firme es que recibirá una batería de una enorme capacidad, por primera vez para Xiaomi, según el mismo director. La presentación está prevista para el 16 de diciembre.

Lo más curioso es que en la publicidad Xiaomi utilizó las imágenes de unos monolitos misteriosos que de vez en cuando aparecen en diferentes partes del mundo. En las publicaciones de Jain y Redmi India lucen los pilares de color azul y naranja que llevan un letrero de Redmi, aunque su vínculo con el fabricante chino no se especifica.

El último monolito extraño apareció en las ruinas de una iglesia en España, mientras que todo empezó cuando hallaron uno en un desierto en el estado de Utah, en EEUU. Muchos lo vinculan con la famosa película de ciencia ficción 2001: una odisea del espacio, suponiendo que es un tipo de campaña colectiva de un artista de ‘nueva ola’.

Estándar
Mundo Espacial

Cultivar Tomates En La Luna O Marte Podría Ser Una Realidad: La Misión De Los Agricultores Espaciales

El desarrollo de la agricultura en la Luna o Marte se entrevé fundamental en un futuro cercano. Producir alimentos en el espacio es la llave para los posibles asentamientos humanos. Miles de investigadores trabajan en buscar una solución. Uno de estos equipos es español.

La tecnología define el avance de la civilización. Si preguntamos qué invento ha revolucionado la existencia humana, las respuestas serían variadas. El teléfono, Internet o los automóviles sonarían más de una vez. Menos lo harían la penicilina o la electricidad, a pesar de su importancia. En un mundo que corre más que camina, es difícil no dejarse llevar por el deslumbre de las nuevas creaciones. Sin embargo, para llegar a las pantallas y la alta velocidad, hay que fijar unos cimientos. Una base técnica, pero también social. Probablemente, a la cuestión anterior, casi nadie pronunciaría la palabra agricultura.

Una técnica milenaria que permitió al ser humano pasar del nomadismo al sedentarismo. La producción de alimentos fue germen del comercio y de la creación de sociedades más complejas. Cultivar la tierra supuso el nacimiento de la civilización en los valles fértiles de Oriente Medio, China o América Central. «La agricultura nos hizo dar un salto evolutivo enorme. Es el punto de partida de cualquier asentamiento», reconoce el ingeniero José María Ortega a Sputnik Mundo. El siguiente paso es llevarla al espacio.

En la actualidad, más de 3.400 proyectos en todo el mundo investigan cómo cultivar en suelo extraterrestre para permitir la instalación de colonias humanas en otros cuerpos celestes. Entre ellos, uno es español. Su nombre es Green Moon Project. Al igual que el resto, su objetivo es conseguir dotar de independencia alimenticia a las futuras misiones espaciales. «Llevar unos tomates a la Luna cuesta millones de euros. Además, tardarían unos tres días en llegar. Si hablamos de Marte, tendríamos que esperar hasta seis meses. Si queremos avanzar, no solo en la exploración espacial, sino también en la creación de poblaciones en suelo extraterrestre, necesitamos aprender a cultivar en el espacio», indica Ortega, coordinador general del proyecto.

Compuesto por un equipo de ingenieros y biólogos, Green Moon Project arrancó en 2016 en la Universidad de Málaga. Lo hizo al calor de distintos concursos espaciales. Participaron en un certamen de Google, que quedó desierto. Más tarde, fueron seleccionados entre más de 3.000 propuestas en la competición Lab to Moon, celebrada en la India. Incluso, viajaron al subcontinente. Pero, contratiempos en el calendario dejaron la prueba sin ganadores. Esto no les hizo desistir. El proyecto siguió madurando y en 2019 obtuvo su recompensa: un acuerdo de colaboración con el Centro de Exploración Espacial de la Universidad de Chongqing (China). Casi un año antes la sonda china Chang»e 4 consiguió posarse sobre suelo lunar y hacer brotar una semilla de algodón.

«Hemos unido sinergias con los investigadores chinos y hemos relanzado Green Moon Proyect. Integramos geología planetaria, biología vegetal e ingeniería espacial», comenta el coordinador general.

Precisamente, de la mano de China, el equipo español sueña con subir a la Luna. Y es que el trabajo conjunto realizado con el gigante asiático podría traducirse en un despegue en 2022. Y no es la única opción. Green Moon Project también tiene la posibilidad de embarcarse en el programa Artemisa de la NASA y ha sido preseleccionado por la Agencia Espacial Europea (ESA) para viajar en un gran aterrizador logístico en el que se probarán varias tecnologías. No obstante, el líder del proyecto pide prudencia. «Hay que ser precavidos para decir fechas», recuerda Ortega.

¿Cómo Cultivar En El Espacio?

«Llevar los invernaderos de Almería a la Luna. Ese es el objetivo», ríe el ingeniero. Una explicación que puede parecer laxa, pero que resume a grandes rasgos el concepto del proyecto. Y es que, para cultivar fuera del planeta, es necesario crear una serie de estructuras que fomenten el crecimiento de la planta. «No es tirar una semilla y esperar que crezca», explica.

Los investigadores de Green Moon Project han invertido horas en el diseño y puesta a punto de una cápsula que integre todas las tecnologías necesarias para impulsar la agricultura extraterrestre. Al espacio viajaría este artefacto, un cilindro de 15 centímetros de base y 30 centímetros de altura. Un pequeño modelo, situado unos metros por encima del suelo lunar, que servirá para experimentar cómo crecen las plantas. Este podría ser la base de los futuros invernaderos en el satélite.

Unas estructuras que deberán contar con sistemas que garanticen la luz necesaria para la fotosíntesis, temperatura, humedad, dióxido de carbono, presión media equivalente a la existente al nivel del mar y oxígeno. El equipo de científicos españoles ya ha llegado a varias soluciones. Por ejemplo, reutilizar el oxígeno que emiten las propias plantas o utilizar generadores artificiales para apañar la falta de Sol.

No obstante, los mayores problemas de la agricultura espacial provienen de la gravedad y la radiación. En el caso de la primera, solo se podrán conocer sus efectos sobre los vegetales cuando estos estén fuera de la Tierra. «Creemos que como en la Luna la gravedad es seis veces menor que en nuestro planeta, la planta crecerá más rápido, ya que se aceleraría el transporte de nutrientes», hipotetiza Ortega. Por otro lado, para combatir la radiación, además de utilizar la propia cápsula, Green Moon Project considera que hay que cultivar bajo la superficie. «En la Luna no hay una atmósfera protectora y en Marte es muy fina. Plantar en el exterior es completamente imposible. Necesitamos un ambiente controlado y protegido», expone Ortega.

Motivo por el que Green Moon Project ha viajado a Lanzarote. En la isla canaria existen unas formaciones denominadas tubos de lava. Se trata de unas cuevas originadas a partir del paso del magma caliente. Un tipo de cavidad volcánica también hallado en la Luna, Marte o Venus. En su interior es donde se instalarían los huertos espaciales, al reducirse la radiación cósmica. Incluso, las futuras colonias humanas.

Apoyados por el Cabildo y Geoparque de Lanzarote, Instituto de Geociencias y Red Española de Planetología y Astrobiología, los investigadores del proyecto ya experimentan en territorio lanzaroteño. Y no solo por la presencia de los tubos de lava. El regolito, capa de materiales no consolidados, basáltico de la isla es muy similar al de nuestro satélite. Por ello, los expertos estudian cómo las plantas obtienen los nutrientes de los terrenos volcánicos insulares. Trabajo que realiza la empresa colaboradora Innoplant, especializada en la adaptación de suelos a los cultivos. «Se está evaluando cómo reaccionan los vegetales a tres tipos de suelo distintos: uno terrestre, otro específico de Lanzarote y uno que simula al lunar. Es interesante analizar el comportamiento en este último, ya que sería importante poder utilizar los recursos del astro».

«Además, se está probando qué semillas serían las mejores para una primera toma de contacto. Hemos ensayado con lechuga, tomate y rábano. Podrían ser las primeras, aunque tampoco lo tenemos del todo claro», afirma el coordinador general del programa.

Por otro lado, el propio regolito podría servir de protección. Más allá de los tubos de lava, el experto en geología planetaria Jesús Martínez Frías prepara este material para fabricar unos escudos alrededor de la futura estructura de los invernaderos para protegerlos de las emisiones solares y la radiación galáctica.

Pero, antes tiene que llegar la cápsula de Green Moon Project a la Luna. Los resultados que obtenga en un futuro podrían ser claves para desentrañar las posibilidades de la vida vegetal más allá de la Tierra. En caso de éxito, el siguiente paso es Marte. Investigadores de la Universidad de Georgia ya han comenzado a experimentar con réplicas del suelo marciano.

«Creo que en 2040 o 2050, veremos humanos en la Luna. El objetivo final es convertir al ser humano en una especie interplanetaria sostenible. Y todo pasa por la agricultura», sentencia Ortega. La civilización comenzó a andar al ritmo de la azada y la guadaña en el Creciente Fértil. Así lo hizo en la Tierra. A base de brazos robóticos, podría despertar en la Luna o Marte. La revolución común en ambos momentos es la agricultura. No el móvil.

Estándar
Salud

Multan A Una Persona En Taiwán Por Romper La Cuarentena Durante… 8 Segundos

Un migrante filipino que estaba aislado en uno de los hoteles de la ciudad taiwanesa de Kaohsiung fue multado con 3.500 dólares por violar las reglas de cuarentena durante ocho segundos.

Las medidas contra el coronavirus en Taiwán son muy estrictas: se prohíbe a los residentes de hoteles que abandonen sus habitaciones por cualquier periodo de tiempo.

El infractor estaba cumpliendo la cuarentena obligatoria de 14 días cuando salió de su habitación y fue detectado por la cámaras de seguridad, informa el portal CNA. Según el medio, quería entregarle algo a su amigo que se encontraba en la habitación de al lado.

Luego el personal del hotel avisó al Departamento de la Salud de la ciudad. El organismo multó al hombre con 100.000 dólares taiwaneses, alrededor de 3.500 dólares estadounidenses.

El departamento enfatizó que las personas en cuarentena no deben pensar que no serán multadas por salir de su habitación de hotel. En Kaohsiung hay 56 hoteles de cuarentena con un total de 3.000 habitaciones.

Taiwán ha sido reconocido por todo el mundo por sus esfuerzos por contener la pandemia. Según los datos actuales del Instituto Johns Hopkins que monitorea los casos de COVID-19, en la isla de Taiwán con una población de más de 23 millones de habitantes, hay solamente 718 contagios del virus y siete muertes.

Estándar