Un accidente de tráfico más propio de una película que de la vida real estremeció a la ciudad de Nueva York. Lo protagonizó un autobús de pasajeros.
El 14 de enero el conductor, de 55 años, realizaba su ruta habitual por el distrito del Bronx. Pero al girar a la izquierda en University Avenue una rampa que conducía al puente George Washington hizo que el chofer perdiera el control del vehículo.
El autobús siguió recto y atravesó una barandilla hacia la autopista Cross Bronx que pasaba por el nivel inferior. La primera parte del vehículo cayó, y la cabina del conductor chocó contra el asfalto de la carretera, mientras que la segunda parte del vehículo permaneció en el paso elevado.
Las autoridades de la ciudad revelaron que el accidente dejó ocho heridos, pero no se teme por su vida. El herido más grave fue el conductor, que tuvo que ser hospitalizado con una lesión en la mandíbula.
La autoridad del tráfico y los bomberos recuperaron el autobús con una grúa.
Actualmente la Autoridad Metropolitana del Transporte de Nueva York está investigando el accidente. «Cuando ocurre un incidente como este, nos lo tomamos muy en serio. Estamos investigando lo ocurrido e implementaremos las lecciones aprendidas para evitar que vuelva a suceder», afirmó el departamento, citado por los medios locales.
Un incidente insólito tuvo lugar en la etapa final del rally Dakar 2021 cuando un camión del equipo ruso KAMAZ-master chocó contra un helicóptero de los organizadores.
Como se puede observar en un vídeo, grabado por uno de los espectadores de la carrera, la aeronave decidió volar muy bajo por encima del vehículo pilotado por Anton Shibalov y en ese mismo momento el camión saltó sobre un pequeño trampolín y golpeó con el techo uno de los patines del helicóptero.
Afortunadamente, el impacto no fue muy fuerte y el piloto del helicóptero logró mantener el control sobre la aeronave e inmediatamente subió más alto.
«No lo esperaba, es la primera vez en mi vida que pasa algo así, que golpeo un helicóptero. Descendió demasiado bajo y nosotros volamos hacia arriba en un salto», comentó Shibalov el accidente.
El Kamaz, a su vez, recibió daños menores en la entrada de aire, pero logró llegar el segundo.
El piloto del camión también afirmó que está muy contento con el segundo lugar, teniendo en cuenta que el equipo ruso KAMAZ-master ocupó todo el podio en la clase de vehículos pesados del Dakar 2021. La tripulación de Dmitri Sotnikov llegó la primera a la línea de meta, seguida por las tripulaciones de Antón Shibalov y Airat Mardéyev.
«No importa si soy el primero, el segundo o el tercero. Lo más importante es que estamos todos juntos», aseguró Shibalov.
El altavoz inteligente Amazon Echo ha salvado la vida del culturista británico Dante McNulty después de que este se cayese por las escaleras de su casa. Sufrió una lesión tan grave que hizo que las venas de las piernas explotasen.
Al desplomarse, este hombre de 40 años quedó inconsciente durante seis horas en una posición tan incómoda que se cortó el flujo sanguíneo de las piernas. Como resultado, sufrió un síndrome compartimental agudo que en casos extremos requiere que las extremidades sean amputadas.
Cuando volvió en sí se dio cuenta de que no sentía las piernas. Sin nadie más en la casa y con el teléfono lejos de su alcance, su única opción fue pedir ayuda gritando a Alexa que llamase a alguien. Por suerte el Amazon Echo le oyó y llamó a un amigo quien, a su vez, llamó a una ambulancia.
«Me sentí paralizado. Le grité a mi Amazon Echo — que está conectado a mi teléfono — que llamara a mi amigo. Gracias a Dios que mi wifi estaba funcionando aquel día», recordó el culturista, citado por el tabloide británico The Sun.
Los paramédicos lo llevaron al ingresar y, allí, los cirujanos le salvaron las piernas y le prescribieron un mes de tratamiento. Tuvieron que aliviar la hinchazón y le indujeron un coma.
«Mi Amazon Echo me salvó la vida, aunque tengo que dar algo de crédito a mi amigo y a los cirujanos», concluyó el deportista.
Un portavoz de Amazon subrayó que en la empresa «están contentos» de saber que Dante está bien y de que «Alexa haya podido ayudarle».
Un equipo internacional de científicos ha descubierto que los macacos de Bali son lo suficientemente inteligentes como para estimar el valor de los objetos que roban a los turistas. El hallazgo contradice una de las hipótesis más famosas del eminente economista británico Adam Smith.
Los investigadores filmaron a los monos del Templo Uluwatu de Bali (Indonesia) durante 273 días entre 2015 y 2016, además de observarlos también en 2019. Los primates que viven allí roban con frecuencia a los turistas artículos como bolsos, sombreros, gafas de sol, tabletas y teléfonos para intercambiarlos por comida.
Durante la investigación de su comportamiento los científicos de la Universidad de Lethbridge (Canadá) y de la Universidad de Udayana (Indonesia) se dieron cuenta de que los primates eran capaces de estimar el valor de lo que usurpaban. Su capacidad de hacer trueques con humanos aumentaba en función de la edad y de la experiencia de cada macaco en particular.
A menudo la negociación para devolver un bien robado entre un ladrón y un turista duraba varios minutos. Una vez la víctima tuvo que esperar hasta 25 minutos, incluidos 17 minutos de negociación, para que el primate le devolviese sus pertenencias.
Los monos adultos, por ejemplo, tendían a acumular «varias recompensas de comida» antes de devolver un artículo de valor, y eran «más propensos» a aceptar una «recompensa de comida menos preferida» a cambio de un artículo no tan valioso, relata el estudio publicado en la revista Royal Society.
«Esta práctica espontánea, específica de la población, prevalente, intergeneracional, aprendida y socialmente influenciada puede ser el primer ejemplo de una economía de fichas culturalmente mantenida en animales en libertad», señalan los autores del estudio.
Además, los investigadores notaron que los astutos macacos preferían robar aquellos artículos que los humanos intercambiarían con mayor probabilidad por comida, como dispositivos electrónicos, en lugar de objetos que a los turistas les importaban menos, explicó Jean-Baptiste Leca, profesor asociado del departamento de psicología de la Universidad de Lethbridge y autor principal del estudio.
De esta manera los monos se convirtieron en especialistas en robar a los turistas despistados que no seguían las recomendaciones del personal del templo y no guardaban todos los objetos de valor dentro de bolsos con cremalleras bien atados a sus espaldas, señaló el científico canadiense.
«Estos comportamientos son socialmente adoptados y se han mantenido a través de generaciones de monos durante al menos 30 años en esta población», resumió.
Los nuevos hallazgos refutan por completo la hipótesis descrita en su día por el eminente economista británico Adam Smith en su obra La riqueza de las naciones.
Dicho manuscrito, publicado en 1776, es a su modo una suerte de biblia del capitalismo en la que se habla de la propensión de los seres humanos al trueque y de la «mano invisible» que guía al mercado. En particular, Smith aseguraba que nadie había visto a un animal que, con sus gestos y gritos, insinuase a otro: «Esto es mío, eso es tuyo; estoy dispuesto a darte esto por aquello».
«Nadie ha visto nunca a un perro hacer un intercambio justo y deliberado de un hueso por otro hueso con otro perro», escribía el economista. Los macacos de Bali contrarian y echan por tierra las deducciones de Smith.
MOSCÚ (Sputnik) — El ingeniero informático británico James Howells se dirigió a las autoridades para que le autoricen el acceso a un vertedero donde espera encontrar su disco duro que contiene bitcoins por valor de unos 200 millones de libras (más de 270 millones de dólares), escribe el periódico The Guardian.
Howells, de 35 años, afirma que tiró el disco duro por error en 2013, y ahora su fortuna está en un basurero de Newport, en el sur de Gales.
El británico prometió que si las autoridades le permiten realizar las labores de desenterramiento y si consigue hallar el disco duro, les entregará el 25% del valor de los bitcoins.
No obstante, la administración de la ciudad se niega a autorizar la búsqueda alegando que la excavación violaría la licencia y causaría daños ambientales.
El propio Howells dice que la postura de las autoridades es incomprensible y «simplemente no tiene sentido».
«La carcasa exterior podría estar oxidada. Pero el disco interior, donde se almacenan los datos, es muy probable que todavía funcione», afirmó Howells.
Las autoridades argumentan también que el costo de las excavaciones en el vertedero podría alcanzar millones de libras, sin ninguna garantía de que se logre encontrar el disco o que este esté en funcionamiento.
Filomena es el nombre de la cebra nacida el 11 de enero en el Bioparc de València. En honor a la tempestad, llega el primer parto del año en el parque valenciano.
Filomena dejó un rastro de gélido caos. Carreteras cortadas, árboles caídos o accidentes de tráfico se incluyen en la amplia lista de destrozos ocasionados por la borrasca. Efectos que todavía se notan en las comunidades autónomas más afectadas. Sin embargo, entre incidencias se cuela alguna nueva más agradable.
La madrugada del lunes 11 de enero, una de las más frías de lo que llevamos de año, el Bioparc de València anunció su primer nacimiento del 2021. Se trata de una cebra. Una pequeña criatura parida por la cebra La Niña. El animal, nada más confirmarse que era una hembra, fue bautizado con el nombre de Filomena, en honor a la borrasca.
El parto transcurrió sin incidentes, aunque, ante las bajas temperaturas, se decidió mantener a la madre y su cría en los recintos interiores del parque. El motivo era asegurarse de que el joven mamífero se encontraba en buen estado de salud y con suficiente fuerza. Al ver que amamantaba bien y que el mercurio ascendía, la organización del Bioparc optó por dejar salir a las cebras al recinto exterior.
Filomena, la cebra, pertenece a la especie de Grant (Equus burchell iboehmi), que se encuentra en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La manada que habita en la sabana del parque está considerada como uno de los grupos reproductores de referencia de esta clase de animales. La forman el padre de Filomena, Zambé, procedente del Safari de Peaugres (Francia); su madre, llegada desde el Zoo de Halle (Alemania), y dos hembras, Lucy y Bom, traídas del Copenhagen Zoo (Dinamarca).
Un grupo que convive en el parque con rinocerontes, avestruces y marabús. Ahora, con un miembro más. Para el equipo del Bioparc de València el nacimiento de Filomena supone «una gran alegría y motivo de esperanza para 2021, ya que la vida se abrió paso a través de la tormenta». Además, recuerdan como curiosidad en este frío invierno que «existe una hipótesis que dice que bajo cada franja negra de una cebra existe una capa de grasa que puede calentarse cerca de 20 grados o más que las zonas blancas». La diferencia de temperatura entre las franjas generaría corrientes de aire con función termorreguladora. De ser así, Filomena contaría con una buena manera de combatir los efectos de aquella que le dio el nombre.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) acaba de emitir un comunicado en que avala el uso alimentario de los gusanos de la harina. Ahora deberá pasar por la mesa de Estados miembros para autorizar o no su comercialización.
En algunos países asiáticos comer insectos es una práctica más que habitual, pero rara vez encontramos comercios que vendan este tipo de invertebrados para disfrute humano en el continente europeo. Aunque en los últimos años se han empezado a comercializar algunas bolsas de snacks con este tipo de gusanos, todavía no había dictámenes oficiales europeos que estudiaran este asunto hasta ahora, pues la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) acaba de emitir un informe en el que concluye que el consumo del insecto comestible no plantea problemas de seguridad, aunque puede provocar reacciones alérgicas.
Se trata de la primera vez que esta entidad evalúa el consumo de este tipo de alimentos desde que entrara en vigor en enero de 2018 el Reglamento sobre nuevos alimentos en la Unión Europea. «Desde entonces, la EFSA ha recibido un gran volumen de solicitudes que cubren una amplia variedad de nuevas y tradicionales fuentes de alimentos, entre las que se incluyen productos derivados de plantas y algas, frutas no autóctonas, además de una serie de insectos aptos para el consumo humano», informa el comunicado.
«Las aplicaciones de los alimentos nuevos son tan variadas que necesitamos muchos tipos de experiencias científicas para evaluarlas, por ejemplo, en los ámbitos de la nutrición, la toxicología, la química y la microbiología», explica Helle Knutsen, bióloga molecular y toxicóloga y miembro del panel de expertos en nutrición de la EFSA.
El gusano de la harina se deshidrata para presentarlo en forma de harina o gusano. Muchos dueños se los dan a comer a sus mascotas. Sus principales componentes son proteínas, grasa y fibra. Por ello, los alimentos derivados de insectos se suele afirmar que son una fuente ideal de proteínas para la dieta. «Las fórmulas a partir de insectos pueden ser ricas en proteínas, aunque los niveles reales de estas pueden sobrestimarse cuando está presente una sustancia llamada quitina, un componente importante del exoesqueleto de los insectos», cita el informe.
Aunque este estudio podría suponer un antes y un después en los hábitos alimenticios de los europeos, por el momento es solo una recomendación, pues aún no se ha aprobado su consumo en la Unión Europea. El procedimiento para aprobarlo debe pasar primero por la mesa de Estados miembros para autorizar su comercialización en un plazo de siete meses.
Asimismo, el comunicado añade opiniones de diversos expertos que otorgan beneficios a los alimentos provenientes este tipo de fuentes alimentarias. «Existen claros beneficios ambientales y económicos en la sustitución de las fuentes tradicionales de proteínas animales por otras que requieren menos alimento, generan menos residuos y producen menos emisiones de gases de efecto invernadero. Unos costes y precios más bajos podrían mejorar la seguridad alimentaria, y la nueva demanda también abrirá oportunidades económicas, aunque estas también podrían afectar a los sectores existentes». Este informe nos lleva a preguntarnos si en el futuro podría verse alterada la rutina alimentaria de los europeos y modificar la idea repulsiva por una idea más apetecible.
Hugh Borthwick trabajó para el servicio secreto británico durante la Primera Guerra Mundial. Vigilaba a los barcos alemanes que se nutrían del hierro de Murcia. Lo hacía desde el Islote del Fraile. Sin quererlo, también protegió el lugar.
Tan solo 100 metros separan el Islote del Fraile de la costa de la localidad murciana de Águilas. Vigilante, esta roca de 6,2 hectáreas, 93 metros de altura y forma cónica se alza frente a la Bahía del Hornillo. Una posición privilegiada para observar lo que acontece en sus aguas. Ahora, los bañistas que se zambullen en el mar. A principios del siglo XX, los barcos que recolectaban el hierro llegado de las minas de la Sierra de Filabres.
Un preciado cargamento que recibían en el Embarcadero del Hornillo. Allí, una máquina de vapor, operada por la compañía británica The Great Southern of Spain Railway, depositaba el mineral en las bodegas de los navíos. Buques que lucían bandera inglesa, alemana o neutral. Su objetivo era alimentar la maquinaria de guerra que devastaría Europa durante la Primera Guerra Mundial.
Un trasiego del que era espectador el Islote del Fraile. Espectáculo que compartía con su último morador, Hugh Borthwick, conocido por los lugareños como Don Hugo. Un aristócrata escocés que llegó a la ínsula en 1912, después de ser comprada por su padre, el coronel Alexander Borthwick, dos años antes. Lugar desde el que no apartaba la vista del tráfico marítimo. Era su cometido. Observar y apuntar el nombre de los barcos que cargaban hierro y su bandera.
Los historiadores y testigos indican que Borthwick avisaba a un enlace cada vez que una nave alemana o de un país neutral entraba en la Bahía del Hornillo. Tras la advertencia, el carguero era hundido por los submarinos británicos. Una misión que desempeñó durante toda la contienda. «Siempre estaba leyendo. Recibía muchas cartas. Pero nunca las guardaba. Las destruía después de leerlas. Los periódicos sí que los guardaba. Se acostaba muy temprano, siempre con su revólver debajo de la almohada, pero no le tenía miedo a nada. Nunca nos explicó por qué tenía el arma…», recuerda en una grabación a la que accedió El País una de sus empleadas domésticas, María Abellán.
Graduado en la Universidad de Oxford, Borthwick fue reclutado por el servicio secreto británico en su juventud. A la edad de 25 años recaló en el Islote del Fraile, listo para cumplir su labor, tras ser descubierto su predecesor por la inteligencia alemana. Su llegada no despertó ninguna sospecha: Águilas contaba con una importante colonia británica a raíz de los trabajos en las minas de hierro. Una comunidad con la que nunca tuvo mucha relación.
No obstante, Don Hugo sí que se dejaba ver por la población murciana. A ojos de los aguileños, representaba el ideal de belleza. Joven, alto, de ojos azules, tabaco en pipa y ropa impecable. Un hombre cuyos trabajadores describen como «una persona amable y que sentía gran lástima por la pobreza». Es más, Abellán confiesa que el escocés repartía dinero entre los niños de la localidad.
Sin embargo, su paso por Murcia fue breve. Una vez acabada la Primera Guerra Mundial, Borthwick tardó poco tiempo en desaparecer. En 1920 regresó a Inglaterra, donde se casaría y fallecería, 30 años después de su misión.
Su destino se separó del Islote del Fraile que pasaría a depender del Estado español. Un promontorio desde el que vigiló, pero en el que nunca se fijó. Y es que bajo el suelo en el que vivía se escondía un tesoro. Una fortuna amasada por el paso de los siglos y las distintas culturas que poblaron la región.
En septiembre de 2020, los arqueólogos de la Universidad de Murcia y el Museo Arqueológico de Águilas hallaron en la ínsula todo tipo de vestigios históricos. Ánforas, anzuelos y fragmentos de mármol decorado han aparecido en el enclave, todos de época romana. Incluso, los restos de un antiguo almacén. La investigación apunta a que pudiese existir algún tipo de poblado estable dedicado a la industria pesquera. Asentamiento que pudo existir también durante la época musulmana. Teoría que toma fuerza tras el descubrimiento de los restos de una antigua necrópolis islámica. Un misterio es el muro que rodea parte del peñón. Tal vez sea una fortaleza, pero, de momento, no se ha podido ni fechar ni determinar su función.
El proyecto arqueológico prosigue en el Islote del Fraile. El objetivo es unir las piezas del rompecabezas histórico que supone el lugar. Un enclave en el que las huellas del paso del tiempo estaban a simple vista. Borthwick no lo vio. O no quiso verlo. Su objetivo era el mar. No obstante, su presencia evitó que la mirada de otros se posase en el tesoro. Sin pretenderlo, lo libró de un posible expolio, en el que él no participó. Impasible perduró la riqueza insular. Tranquila, como la vista al Mediterráneo.
Un lavacoches destrozó el Ferrari 812 Superfast del famoso futbolista italiano Federico Marchetti. El valor de este auto es de 340.000 dólares, pero ahora no le sirve para nada ya que se ha convertido en un montón de chatarra, según imágenes publicadas en las redes sociales.
El portero de Genoa pidió que después de lavar su auto el hombre lo llevase a la base de entrenamiento de su club. Esta podría ser la peor decisión que ha tomado en su vida, porque el empleado perdió el control del vehículo mientras conducía. Lo golpeó contra al menos cinco autos que estaban aparcados en la carretera, además de embestir una barrera metálica.
La hipótesis de que no estaba preparado para conducir este tipo de vehículo tiene sentido ya que el 812 Superfast es considerado el modelo más potente de Ferrari. Este auto con el motor V12 de 6,5 litros es capaz de acelerar de 0 a 96 km/h en cuestión de menos de 3 segundos. Y en la empresa italiana aseguran que puede alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h.
Afortunadamente nadie resultó herido. En las fotos y un vídeo que se han publicado en Twitter se puede ver que el parachoques del auto resultó seriamente dañado, mientras que su suspensión quedó destrozada por completo.
«Siento mucho lo que pasó, gracias a dios nadie resultó herido y esa es la noticia más importante», escribió el futbolista en su cuenta en Instagram.