
Antonio Cassano tuvo problemas de sobrepeso durante su etapa en el Real Madrid. Años después el futbolista confiesa que la Nutella fue la causante de su gordura. Cada mes, la casa italiana regalaba a cada jugador blanco cinco kilos de crema de cacao. Él se la comía directamente del bote.
Los dulces pueden generar adicción. Está probado científicamente que alimentos como el chocolate potencian la liberación de encefalina, una sustancia química natural que produce en el cerebro una sensación de placer. Exactamente lo mismo hacen el opio o la morfina, que acaban creando en el organismo una necesidad adictiva. Al igual que estos estupefacientes, el dulce también genera dependencia. Y no es fácil desengancharse.
A su vez, consumir azúcar en grandes cantidades no es bueno para la salud. Pecar ocasionalmente con tartas, helados o galletas es humano. Hasta terapéutico. Sin embargo, hacerlo de forma constante es un billete directo al infierno. En alta velocidad, si juntamos la adicción al dulce con el deporte de competición.
Es el caso del futbolista Antonio Cassano. Durante su etapa en el Real Madrid, entre 2006 y 2008, el mediapunta italiano fue duramente criticado por su sobrepeso. Su aumento de peso fue un quebradero de cabeza para los técnicos Fabio Capello y Bernd Schuster. Durante su etapa de jugador, Cassano argumentó que el problema eran los bollos, pero ahora retirado y con 38 años ha decidido sincerarse. Es cierto, el dulce era culpable. En concreto, uno y no la bollería, también peligrosa. Se trataba de la Nutella.
«En el Madrid comía la Nutella directamente del tarro; engordé 14 kilos en siete meses», explica en una entrevista en la cadena italiana BOBO TV.
La crema de cacao era su perdición. Un producto al que tenía acceso fácil. «Logré perder unos 12 kilos. Luego llegó Cannavaro y los volví a ganar. Nutella era uno de los patrocinadores del club y cada mes nos regalaban cinco kilos de producto», comenta Cassano.
Una confesión que ha calado en redes sociales. Humor, pero también comprensión. Cassano no es el único que se come la Nutella a cucharadas.
Controlar la ingesta de dulces no es sencillo. Pocas sustancias adictivas están tan al alcance de la mano como el azúcar procesado. Para enfrentarlo, dieta variada, ejercicio y meditación. El camino a seguir si se quiere esquivar el pasillo de chucherías, chocolates y bizcochos del supermercado. O al menos cruzarlo lo más rápido posible.