La Guardia Civil no descarta la posibilidad de que Tomás Gimeno, el padre de las dos niñas de Tenerife Anna y Olivia, hubiera arrojado el teléfono móvil al mar y después hubiera continuado en el mar.
Así lo ha dado a conocer este lunes El Programa de Ana Rosa de Telecinco, en el que la reportera que se encuentra en el puerto de Candelaria ha informado de que «los agentes creen que Tomás podría haber lanzado el teléfono, él haber continuado y se están guiando por las corrientes del mar».
El equipo de rescate de la Guardia Civil está utilizando un robot marino para, guiado por las señales de geolocalización del móvil de Gimeno, intentar localizar el cuerpo de la pequeña Anna y de su padre. El cadáver de su hermana mayor Olivia fue hallado el 11 de junio y también se ha encontrado una bolsa de deportes abierta en la que se cree que podría haber sido arrojado el cuerpo de la bebé.
Sin embargo, «la Guardia Civil sabe que el robot está al límite de sus posibilidades y van a trabajar hasta que se rompa», señalan en Telecinco.
Por el momento, continúa la búsqueda del cuerpo de Tomás Gimeno, el padre de las pequeñas, y de Anna, la niña pequeña.
TVE informa de que a partir de las 14:00 horas de este lunes está prevista la llegada del avituallamiento para el buque ‘Ángeles Alvariño’, que trabaja sin descanso, y posteriormente prevé continuar con el rastreo del fondo marino.
Según informa La Sexta, este lunes el ‘Ángeles Alvariño’ se ha desplazado más hacia el sur, a la vez que se ha alejado también de la costa y está trabajando a unos 9,5 kilómetros de la misma.
Este cambio de zona se fundamenta en que la Guardia Civil «ha ampliado la búsqueda del cuerpo de Tomás Gimeno sobre la hipótesis de que arrojase el teléfono al agua y él se lanzase después», recoge esta cadena.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró el pasado viernes los medios necesarios para seguir buscando a Tomás Gimeno y su hija Anna, de un año, una vez que el buque ‘Ángeles Alvariño’ abandone la búsqueda.
Por su parte, Beatriz, la madre de las niñas Anna y Olivia, agradeció este sábado la labor realizada tanto por la Guardia Civil como por la tripulación del buque de búsqueda ‘Ángeles Alvariño’, ya que gracias a ellos puede sentir a sus niñas con ella, «de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado».
La incertidumbre sobre la salud de Mila Ximénez debido al cáncer de pulmón que le fue diagnosticado hace ahora un año se ha acrecentado con la noticia de que toda su familia se encuentra reunida en el domicilio de la colaboradora de Sálvame.
Según contó La Razón el pasado viernes, su estado habría empeorado, teniendo que ser sedada después de su salida voluntaria del hospital el pasado viernes. Según la misma información, la veterana periodista habría tomado la decisión de marcharse a casa para estar tranquila con su familia, los cuales habrían acudido urgentemente a Madrid para arroparla.
Es el caso de su hija Alba, que se trasladó de Ámsterdam, ciudad en la que reside, a la capital española para acompañar a su madre en este duro trance de su enfermedad. Además, sus hermanos Conchi, Nani y Manolo y cuñados, también se personaron en su casa para despedirse de ella antes de ser sedada este viernes a las 11:00 horas.
Precisamente el gesto en las últimas horas de uno de ellos, Manolo, ha hecho saltar las alarmas. Según publican varios medios de comunicación, este fin de semana, Manolo era visto con cara de tristeza y completamente abatido. Junto a su mujer, el hermano de Mila paseaba por los alrededores del domicilio de la también escritora.
Unas imágenes que darían buena cuenta de la enorme preocupación de la familia ante este duro trance que está viviendo la colaboradora y rostro reconocidísimo de Mediaset.
Apoyo De Sus Amigos
En las últimas horas, muchos amigos de Mila han mostrado su apoyo a la colaboradora con muchos mensajes de cariño dirigidos a ella. Desde Christian Gálvez a Ágatha Ruiz de la Prada y Anabel Pantoja, todos han mandado ánimos a Mila en estos duros momentos que le está tocando vivir.
La joven de 21 años Wafaa Sebbah, desaparecida en noviembre de 2019 y hallada muerta el jueves pasado, murió asfixiada y con las extremidades atadas. Así lo ha detallado este lunes el programa de Antena 3, Espejo Público, que ha dado más detalles sobre este asesinato machista conocido la semana pasada tras ser el cuerpo encontrado en estado muy deteriorado en un pozo ubicado en una finca de la localidad de Carcaixent (Valencia) tras la confesión del detenido por estos hechos, David S.O., de 30 años.
Los agentes de la Guardia Civil que investigan el asesinato de Wafaa Sebbah han tratado de reconstruir cómo se pudo producir el crimen en la vivienda del abuelo del autor confeso, ubicada en el mismo municipio.
Los agentes han estado trabajando con la hipótesis de que podría haber sido ese el lugar donde se ejecutó el crimen y en busca del arma homicida.
David S.O., de 30 años y autor confeso del asesinato de la joven, que tenía 19 años cuando desapareció, fue conducido el viernes por la Guardia Civil a la casa de su abuelo para un nuevo registro, después de que el jueves pasado apareciera el cuerpo de la víctima en un pozo de una finca cercana a la vivienda de su abuelo.
Una vez hallado el cadáver, los trabajos de rastreo se han centrado en esa vivienda y desde entonces los miembros de las unidades de Policía Científica la rastrean en busca de pruebas.
Fuentes de la investigación han señalado a Efe que en su declaración, el detenido manifiesta que tiene lapsus de memoria sobre algunas cuestiones del crimen, si bien los investigadores confían en cerrar pronto las diligencias en la vivienda.
Otras fuentes han confirmado a EFE que el detenido figura en el sistema VioGen de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género del Ministerio del Interior, debido a varias denuncias por agresiones de este tipo.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Alzira (Valencia), en funciones de guardia acordó este sábado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el asesino confeso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó este lunes que mañana martes concederá el indulto a los líderes independentistas condenados por el procés catalán. Sánchez hizo el anuncio durante una conferencia bajo el título «Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España» y pronunciada en el Gran Teatro del Liceu, ante unos 300 representantes de la sociedad civil. El presidente defendió la medida de gracia por la necesidad de «buscar la concordia» y «empezar de nuevo» tras años de conflicto.
En su intervención, Sánchez sostuvo que es el momento propicio para conceder la medida de gracia porque ya ha concluido la vía judicial y hay «una sentencia firme» –requisito indispensable para poder conceder el indulto–, porque el Gobierno «está obligado a tramitar» las peticiones teniendo en mente «las consecuencias» de responder en un sentido u otro y, en tercer lugar, porque «el paisaje que nos ha dejado la pandemia nos ha transformado»: «Lo importante es la vida, vivir en común, nos necesitamos unos a otros», dijo el presidente.
Por todo ello, prosiguió, el Gobierno «ha decidido afrontar el problema, buscar la concordia» y, por eso, «mañana, pensando en el espíritu constitucional de concordia», el Consejo de Ministros abordará la concesión del indulto a los nueve condenados del procés que aún están en prisión. «Por la concordia, con corazón», dijo Sánchez, para «abrir paso a la reconciliación, el reencuentro», y con la esperanza de que la medida de gracia permita «comenzar de nuevo y hacerlo mejor esta vez», pues «el futuro debe importar más que el pasado».
Gritos De ‘Independencia’
Inmediatamente después del anuncio del presidente, varios de los asistentes a la conferencia interrumpieron sus palabras con proclamas en favor de la «independencia» y la «amnistía». «Visca la terra» («viva la tierra»), se pudo escuchar brevemente, antes de que el resto de asistentes cortaran la protesta con aplausos en favor del presidente del Gobierno, quien reconoció que no todos están de acuerdo con los indultos, pero reiteró su determinación de «dar el paso ahora» para «recomenzar». Porque «alguien debe dar el primer paso».
Mientras tanto, a las puertas de Liceu, cientos de personas convocadas por la ANC, Poble Lliure y Arran se concentraron para rechazar la presencia del presidente Sánchez, que accedió al recinto entre botes de humo y abucheos de los presentes y protegido por un amplio despliegue policial, entre silbidos y pitidos. Los manifestantes reclamaron la amnistía para los «represaliados» del procés y la independencia de Cataluña. «Fuera las fuerzas de la ocupación», «Amnistía y libertad», «traidores», se escuchó a las puertas del teatro.
Duras Críticas De La Oposición
Las de algunos sectores del independentismo no son las únicas críticas a las que Sánchez tendrá que hacer frente por la concesión de los indultos. La oposición en bloque –PP, Vox y Cs– rechaza la medida de gracia y lanza duras críticas al presidente, al que acusan de conceder el perdón a los líderes independentistas para garantizarse el apoyo de los diputados de ERC en el Congreso y estirar así la legislatura, una posible derivada parlamentaria a la que el líder del Ejecutivo no se refirió en su intervención de este martes.
En todo caso, el presidente sí replicó a quienes creen que «es más útil para la convivencia» que los condenados permanezcan «más años en la cárcel». «No estoy de acuerdo», dijo Sánchez, quien calificó de «prohibitivo» el «coste social» de mantener la actual situación. «España no puede permitírselo, por más que a algunos la perspectiva les resulte atractiva», recalcó en su intervención, en la que cargó contra quienes mantienen posiciones «inmovilistas» incluso después de «años de parálisis» y «errores».
Sánchez también rebatió a quienes se oponen a la medida porque los independentistas no han desistido de su proyecto político. «Dicen que no van a abandonar sus ideales. Y es verdad. ¿Acaso cambiarían ellos los suyos si los encarcelaran?», lanzó. Eso sí: advirtió de que espera «que se entienda que no hay caminos fuera de la ley» y que se «asuma que ningún propósito es legítimo si atropella a parte de la sociedad». «Exigimos que nos atengamos al pacto constitucional. Fuera de la lealtad no hay espacio para la política», remachó.
En ese mismo sentido, quiso dejar claro que su Gobierno y el PSOE creen «genuinamente en la unidad de España, en la unidad de todos los pueblos de España», al tiempo que mostró su «orgullo» por «la diversidad territorial» y opinó que la democracia no es sólo «ley y justicia», sino también «razones, valores, emociones, diálogo…», pues «convencer es la forma más duradera de vencer». «La unión que necesitamos es aún más fuerte cuando se sostiene en un proyecto común. Esa es mi idea y mi proyecto para España», apuntó.
Una Medida Legal Y Constitucional
La oposición también ha cuestionado la concesión de los indultos por la falta de arrepentimiento de los condenados y por la oposición del tribunal sentenciador y la Fiscalía, pero el presidente insistió en que es una medida «recogida expresamente en el artículo 62 de la Constitución» y que «ni cuestiona ni revoca la sentencia», sino que se mueve «en otro plano» y que es «necesaria en determinados momentos» para «solucionar conflictos, abrir caminos de entendimiento» y que «sea posible una vida en común».
«No podemos quedarnos rezagados, estamos obligados a desbrozar el camino», insistió Sánchez, quien consideró que esa «mano tendida» la comparten «cada vez más» sectores de la sociedad catalana y del resto de España, y que los indultos contienen un mensaje «no sólo» dirigido a las nueve personas que «asumieron las consecuencias legales de sus actos desde el primer día», sino a «millones de personas» a las que el Gobierno quiere «sumar simbólicamente para la convivencia».
Un Futuro Mejor
La intervención el presidente giró en torno a dos ejes: la reconciliación y la idea de que los indultos pueden abrir el camino hacia un futuro compartido y esperanzador. Con ellos, sostuvo, la democracia española «va a dar un gran para para el reencuentro» y arrancará «el camino para la normalidad». Se pondrá fin a una etapa de «agravios y reproches» y, «en lugar de buscar más culpables», se superará el «conflicto» y se apostará por la «concordia». O eso es, al menos, lo que sostiene Sánchez, que adopta la decisión más arriesgada de su mandato.
A partir de ahora, en palabras del presidente, se abre un escenario que permite «construir junto un nuevo país» y «resolver problema estructurales», con la ayuda también de los fondos europeos de reconstrucción. Una tarea que pretende abordar con «diálogo y concordia», el «espíritu de la Constitución» que fue «capaz de reconciliar» a personas enfrentadas durante la Guerra Civil. «No concibo una nueva España sin una nueva Cataluña (…). No podemos empezar de cero, pero podemos empezar de nuevo. Mañana podemos cambiar la vida de nueve personas y espero que empecemos a cambiar la Historia», concluyo´.