La farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca admitió este martes que un estudio de su tratamiento con anticuerpos monoclonales -AZD7442- no cumplió con el principal objetivo de prevenir la covid-19 sintomática en participantes recientemente expuestos al virus SARS-CoV-2.
En un comunicado, la empresa anglo-sueca indicó que los 1.121 participantes en este ensayo eran mayores de 18 años que no habían sido vacunados y que habían estado expuestos a una persona con coronavirus en un periodo de ocho días.
AZD7442 redujo el riesgo de desarrollar covid-19 sintomática en un 33% en comparación con un placebo, que no fue estadísticamente significativo, de acuerdo con la compañía.
El experto en Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado Myron Levin resaltó en la nota la importancia de contar con tratamientos para personas que no pueden ser vacunadas contra la covid-19.
El tratamiento con anticuerpos monoclonares pertenece a un grupo de fármacos que simulan los anticuerpos naturales que el cuerpo produce para luchar contra una infección.
Hay una pregunta que se repite últimamente en colegios, farmacias, comisarías…: «Y yo, ¿qué vacuna me pongo ahora?». Es el eterno dilema al que se enfrentan ahora los menores de 60 años vacunados con una dosis de AstraZeneca, que deberán elegir, después de la última decisión de Sanidad, si completan la pauta con el suero de Oxford o si prefieren una segunda dosis de Pfizer. En total, hay millón y medio de personas en España en esta situación. La mayoría, profesores, policías, farmacéuticos, militares, sanitarios… Trabajadores esenciales cuya vacunación empezó en febrero y que se ha visto interrumpida por las sombras que se ciernen sobre la vacuna.
«Siento que somos los conejillos de indias y me cabrea», cuenta a este diario Rocío, profesora en una guardería madrileña. «Han estado mareando la perdiz mucho tiempo. Siento una desconfianza total y da miedo».
Rocío se refiere así a los mil vaivenes de Sanidad sobre la vacunación con AstraZeneca. El 15 de marzo se suspendió su administración en España por los casos de trombosis que parecían estar relacionados con el suero. El 25 se retomó y el 7 de abril la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sentó cátedra: «Se ve un vínculo entre los casos de trombosis y la vacuna, pero como efecto secundario extremadamente raro en menores de 60 años. Aún así, los beneficios superan los riesgos».
Tras ese anuncio, España decidió suspender su administración de forma definitiva en esa franja de edad, pero había un problema: ¿qué hacían con el millón y medio de personas que tenían una dosis y debían recibir la segunda a partir de mayo? La respuesta a esa pregunta llegó a finales de la semana pasada, tras mes y medio de incertidumbre, limbo y de retrasar en muchos casos la segunda dosis (de 10 a 16 semanas): se les administrará Pfizer (como ocurre en Alemania y Francia) salvo que, a través de un formulario de consentimiento, pidan AstraZeneca, detalló el Ministerio de Sanidad, una decisión que avaló el viernes el comité de Bioética.
Así, la elección recae ahora en los ciudadanos. «Todavía no sé qué voy a hacer seguro», añade Rocío, «pero creo que ahora me decanto por Pfizer porque lo pasé muy mal con AstraZeneca. Tuve náuseas, fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza… No me compensa».
Gabriel, sin embargo, piensa diferente: «O me ponen AstraZeneca o que no me pongan ninguna». Tiene 57 años, es policía municipal y los 60 agentes de la unidad piensan como él. «El 99,9% de mis compañeros no quiere cambiar. Hay mucho revuelo con esto». Lo mismo ocurre en el cuartel de la Guardia Civil en el que trabaja Paco, de 58 años: «La inmensa mayoría preferimos seguir con la misma. Estoy tranquilo, me he animado a escuchar a los médicos y es lo que recomiendan».
En el colegio de Natalia, de 29 años, AstraZeneca también es el «tema estrella». «No se habla de otra cosa. Estamos muy molestos y frustrados, nos sentimos abandonados porque, además, hay muy poca información. Tenemos que informarnos nosotros por nuestra cuenta sobre qué hacer. Me he intentado informar y veo que todas las opciones son seguras, pero creo que lo más efectivo y coherente es ponerme la misma y no mezclar».
Marta, farmacéutica a quien tenían que haber puesto la segunda dosis el jueves pasado, comparte esa opinión. «Es lo que recomiendan la EMA, las sociedades científicas y hay que hacerle caso a los expertos», explica desde su farmacia, muy próxima al WiZink Center, uno de los puntos de vacunación masivos de Madrid. «Aquí viene mucha gente diciendo «me han puesto AstraZeneca, qué mala suerte». Tienen miedo con tanto cambio. Al final yo leo un estudio y saco mis conclusiones, pero la gente no».
Su compañera Marga lo tiene algo más fácil porque no le dan opción: le administrarán Pfizer el miércoles sí o sí. Esto es así porque esta madrileña de 47 años forma parte del estudio CombiVacs que ha llevado a cabo el Gobierno para conocer los efectos de mezclar Pfizer con AstraZeneca, el llamado «cóctel de vacunas», cuyos resultados se publicaron la semana pasada entre críticas.
Las conclusiones del estudio defienden que inocular una segunda dosis de Pfizer aumenta el número de anticuerpos frente a las personas con una dosis de AstraZeneca. Además, el ensayo del Carlos III apunta a que también crece la capacidad para neutralizar al virus. Sobre los efectos secundarios, solo el 1,7% calificó de «intensos» el dolor de cabeza o el malestar pero ningún caso fue considerado grave. Ninguno tuvo que ser hospitalizado.
Expertos consultados por este medio, sin embargo, lo tachan de insuficiente al contar solamente con una muestra de 600 voluntarios. Otros como el mediático César Carballo, médico del Ramón y Cajal, explicó hace unos días en Telecinco que el problema de ese ensayo es que arroja datos que «no son suficientes para decir que combinar las dosis es seguro» y la viróloga Margarita del Val se posicionó a favor de administrar AstraZeneca: «Lo mejor sería administrar del mismo fármaco y no de otro».
Todo eso, sin embargo, le da igual a Marga. «Solo me interesa la opinión de Sanidad. Ante la duda de que no nos fueran a poner segunda dosis, decidí meterme en el estudio. Miedo y respeto ninguno. Prefiero los riesgos de la vacuna que los riesgos del coronavirus, que nosotras aquí nos exponemos».
Mónica, podóloga, es la única persona de las entrevistadas por este medio que plantea una tercera opción: no vacunarse. «Me he hecho una serología y me ha salido que tengo anticuerpos suficientes con una dosis, así que he decidido que no me voy a vacunar. Creo que Sanidad debería hacernos serologías a todos para poder decidir con cabeza y de forma coherente. Es una decisión importante».
Alrededor de dos millones de personas menores de 60 años, trabajadores esenciales principalmente, se encuentran en España pendientes de saber qué será de su segunda dosis de la vacuna de la covid-19 después de haber recibido la primera de AstraZeneca y que posteriormente se vetara el uso del suero de Oxford para esta franja de edad. Este martes, la Comisión de Salud Pública decidió que se completara la pauta con un segundo pinchazo de Pfizer, aunque seguirá debatiendo si se les ofrece la posibilidad de elegir entre una u otra «dadas las circunstancias excepcionales».
La opción del Ministerio, partidario de administrar la segunda dosis de Pfizer/BioNTech, se sostiene en los resultados preliminares del estudio CombiVacs, presentados este martes por el Instituto de Salud Carlos III. Estos datos muestran que los 441 participantes que recibieron un primer pinchazo de AstraZeneca y un segundo de Pfizer aumentaron sus anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus causante de la covid-19, y presentaron efectos adversos leves: dolor de cabeza (44% del total de casos), malestar general (41%), escalofríos (25%), náuseas leves (11%), tos leve (7%) y fiebre (2,5%). Efectos secundarios que remitieron a las 48 horas de la segunda dosis y «similares a los detectados con los esquemas de vacunación homólogos» en los que se emplean el mismo principio activo.
Los investigadores que han desarrollado el estudio CombiVacs, que continuará durante un año, han expuesto que «con los datos ya obtenidos se puede afirmar que la respuesta inmunitaria observada en CombivacS está en el mismo rango que la descrita con pautas basadas en dos dosis de la misma vacuna».
A falta de que los resultados sean publicados en una revista científica, los investigadores han presentado la información obtenida hasta el momento -revisada ya por pares- y en el documento publicado mencionan que el grupo control, formado por otros 232 participantes, aún no ha recibido la segunda dosis (ni de Pfizer ni de AstraZeneca).
«Limitación» 1: El Grupo De Control No Ha Recibido Segunda Dosis
Y he aquí uno de los aspectos que ha causado reticencias entre una amplia mayoría de la comunidad científica y médica, que ha pedido desde el principio que estas personas terminaran de inmunizarse con el suero de la Universidad de Oxford tal y como recomienda su ficha técnica y la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Y es que, por el momento, el estudio CombiVacs ha demostrado que en los 441 participantes que han recibido una segunda dosis de Pfizer los títulos de anticuerpos neutralizantes aumentan 7 veces «respecto a la cantidad que presentaban tras el primer pinchazo de AstraZeneca», según aclaró este martes Jesús Antonio Frías, coordinador de la Red de Investigación Clínica del ISCIII (SCREN) y jefe de Servicio de Farmacología Clínica del Hospital La Paz de Madrid.
El epidemiólogo y exdirectivo de la OMS Daniel López Acuña ha sido uno de los muchos expertos que se ha pronunciado sobre los resultados preliminares de CombiVacs: «Queda claro que no ofrece base suficiente para aplazar o descontinuar el uso de una segunda dosis con AstraZeneca en menores de 60 años», afirma tajante en Twitter.
«Es un ensayo fase II que solo demuestra que se producen anticuerpos (esperable) y que en las primeras 48 horas hay efectos leves (esperable)», agregaba el microbiólogo Ignacio López-Goñi. «No se puede alterar la pauta de una vacuna licenciada, en contra de ficha técnica y en contra de la EMA, en base a las conclusiones del estudio CombiVacs», sostenía el inmunólogo del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, José Gómez Rial.
«Limitación» 2: El Marco Temporal
Otro especialista, el científico Gorka Orive, señalaba que «el ensayo tiene ‘limitaciones’ metodológicas, ya que se compara una segunda dosis de Pfizer frente a no dar segunda dosis. Un grupo adicional con segunda dosis de AstraZeneca hubiera sido necesario. El marco temporal del estudio también es escaso».
Sobre el marco temporal al que se refiere Orive, los responsables del estudio afirmaron este martes que los resultados presentados corresponden al grupo estudiado, al que se le ha administrado la segunda dosis entre 8 y 12 semanas después de la primera de AstraZeneca. Más allá de esos términos, por el momento los investigadores reconocieron carecer de respuestas.
Sin embargo, el Ministerio y las Comunidades acordaron en Consejo Interterritorial ampliar el intervalo entre las dos dosis de 12 a 16 semanas para los casi dos millones de ciudadanos, en su mayoría trabajadores esenciales por debajo de los 55 años, que ahora Sanidad ha anunciado que recibirán su segunda dosis «en los próximos días».
¿Me Puedo Negar A La Segunda Dosis?
El pediatra intensivista del Hospital Niño Jesús de Madrid Alberto García-Salido, que manda un mensaje de «calma y ánimo» a todas las personas en esta situación, y a las que augura «una inmunidad estupenda», advierte también de los «rechazos» que se podrían sucederse tras la decisión de Salud Pública.
También hay Comunidades que defienden la opción de ofrecer de forma voluntaria la elección de una segunda dosis de AstraZeneca. Es el caso de la Comunidad de Madrid, Andalucía, Galicia, Murcia o Comunitat Valenciana. El consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha asegurado en la Cadena Ser que «seguimos en nuestra idea de seguir administrando la segunda dosis de AstraZeneca por el respaldo técnico que tiene esa decisión». Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha mostrado partidario de completar la pauta con la misma Vaxzevria (nombre comercial de la vacuna de AstraZeneca), si bien ha precisado que se atenderá a la decisión de los expertos.
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha reclamado «poner fin a la incertidumbre, administrando de manera prioritaria y urgente la segunda dosis de la misma compañía a los profesionales menores de 60 años que lo deseen».
La vacunación en España no es obligatoria y tampoco lo es la del covid-19. Sin embargo, según recoge la estrategia de vacunación, «se considera importante registrar los casos de rechazo a la vacunación en el registro de vacunación, con la finalidad de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población».
¿Qué Inmunidad Tengo Con Una Sola Dosis?
La revista The Lancet publicó en febrero un estudio cuyos datos preliminares -obtenidos de 17.177 voluntarios (8.948 en el Reino Unido, 6.753 en Brasil y 1.476 en Sudáfrica)- hallaban que la protección frente a la covid-19 con la primera dosis de AstraZeneca era del 76% en los primeros 90 días, pero no ofreció protección frente a la infección asintomática (16%), según recoge la Asociación Española de Vacunología en su web.
Tras recibir las dos dosis, a partir de los catorce días desde el segundo pinchazo la protección llegó al 63,1% y ascendió al 82,4% cuando el intervalo fue de doce o más semanas. En cambio, descendía al 54,9% cuando era inferior a seis semanas.
Según explicó en enero el presidente del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización del Reino Unido y del grupo asesor científico sobre vacunas de la Agencia Europea de Medicamentos, Andrew Pollard, a la revista científica The BMJ, la respuesta inmune de la vacuna de AstraZeneca es «mejor y más sustancial» tras la segunda dosis. Además, la respuesta inmune «madura después de la primera dosis, y si se administra con el tiempo suficiente, se obtiene una buena respuesta de refuerzo de la memoria inmune con la segunda dosis». En cambio, «si das la segunda dosis demasiado pronto, la respuesta inmune no ha madurado completamente».
¿Se Podría Mezclar Con Otra Vacuna De ARN Mensajero?
Los investigadores que desarrollan el estudio CombiVacs tampoco afirmaron que su trabajo avalara la combinación de AstraZeneca y Moderna (vacuna también basada en ARN mensajero, igual que Pfizer), si bien reconocieron que es una «hipótesis plausible» pendiente de evidencia científica.
Los hallazgos preliminares de un estudio difundido este miércoles en la revista «The Lancet» apuntan a que combinar dosis de las vacunas contra la covid-19 desarrolladas por AstraZeneca y Pfizer/BioNTech provoca reacciones leves y moderadas hasta tres veces más frecuentes que si se siguen los calendarios estándar de vacunación, con dos inyecciones del mismo preparado.
Un equipo liderado por expertos de la universidad británica de Oxford puso en marcha en febrero de este año una investigación a fin de indagar sobre los efectos de la combinación de dos dosis de preparados fabricados por distintas farmacéuticas y vieron que esto incrementaba la llamada reactogenicidad.
Con ese término se alude a las reacciones adversas comunes esperables de una vacuna, como una respuesta inmunológica excesiva, fiebre, dolor en el brazo en el lugar de la inyección… Los expertos encontraron que cuando se dejaba entre las dosis un intervalo de cuatro semanas, aplicar los calendarios de «mezclas» (Pfizer-BionNTech, seguido de Oxford-AstraZeneca y Oxford-AstraZeneca, seguido de Pfizer-BioNTech) generaba más reacciones leves o moderadas tras la segunda dosis que si se atendía al procedimiento estándar de no combinar vacunas de diferentes fabricantes.
También informaron de que cualquier efecto adverso derivado de la mezcla duró poco tiempo y aclararon que no se detectaron otras preocupaciones relacionadas con la seguridad.
Según explican los investigadores en el artículo, ambas combinaciones de vacunas (primero AstraZeneca y luego Pfizer/BioNTech, o a la inversa) «indujeron una mayor reactogenicidad sistémica después de la dosis de refuerzo que sus contrapartes homólogas» (segunda dosis con la misma vacuna). En concreto, un 34% (37 de 110) de los participantes que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y la segunda de Pfizer (combinación que se está estudiando también en España) tuvo fiebre, efecto adverso que solo reportó el 10% de los 112 participantes que recibieron las dos dosis de AstraZeneca. Además, el 41% de los 114 pacientes analizados con la primera dosis de Pfizer y la segunda de AstraZeneca manifestaron tener fiebre, en comparación con el 21% de los 112 receptores de la vacuna de Pfizer para ambas dosis. «Aumentos similares» se han observado en efectos adversos como escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, dolor articular, malestar y dolor muscular.
Con todo, los autores afirman que en ningún caso se reportaron hospitalizaciones por los síntomas de la combinación de las vacunas, y que la mayor parte de este aumento en la reactogenicidad se observó en las 48 horas posteriores a la inmunización.
Alerta Por Posibles Bajas Tras La Vacuna
«Aunque se trata de una parte secundaria de lo que estamos intentando explorar mediante estos estudios, es importante que informemos a la gente acerca de estos datos, especialmente porque varios países están planteándose emplear estos calendarios de dosis mixtas», apunta Matthew Snape, profesor asociado de pediatría y vacunas en la Universidad de Oxford, e investigador jefe del citado ensayo.
Los hallazgos del estudio sugieren que «los calendarios de dosis mixtas podrían resultar en un incremento en las bajas laborales el día después de la inmunización, y es importante considerarlo a la hora de planear la inmunización de los empleados del cuidado sanitario», observa Snape.
Información Sobre La Respuesta Inmune, En Junio
«De manera importante no hay preocupaciones relacionadas con la seguridad», dijo el experto, que señaló que el estudio no determina si la respuesta inmunológica «se verá afectada». Snape también señaló que el equipo investigador confía en informar sobre esos datos «en los próximos meses». Según reza el propio estudio, los investigadores prevén tener la información sobre la respuesta inmunológica generada de combinar estas dos vacunas en junio de 2021.
El equipo investigador informó a los pacientes participantes de que el paracetamol podría paliar los efectos adversos tras la administración de las vacunas. «Se informó a los participantes que el paracetamol podría reducir los efectos secundarios de la vacuna, pero no se les aconsejó activamente que medicaran profilácticamente», reza el trabajo. «Hemos adaptado el estudio para evaluar si el uso temprano y regular del paracetamol reduce la frecuencia de estas reacciones», reveló Snape.
Advertencia A Los Menores De 50 Años
Los datos de este estudio han sido extraídos de pruebas realizadas en 830 participantes mayores de 50 años. Los investigadores han advertido de que existe la posibilidad de que las reacciones observadas en este estudio «puedan ser más prevalentes en grupos de edad más jóvenes», y menciona a quienes se recomienda un programa de vacunación mixto en países como Alemania, Francia, Suecia, Noruega y Dinamarca, donde ya se están combinando vacunas en las personas con la primera dosis de AstraZeneca -o han prescindido de la vacuna de Oxford- tras los graves pero muy infrecuentes eventos trombóticos combinados con trombocitopenia después de la primera dosis de AstraZeneca.
Decisión En España, Para La Semana Que Viene
En España hay cerca de 1,7 millones de personas menores de 60 años que, por ser trabajadores esenciales, fueron vacunadas con la primera dosis de AstraZeneca antes de que se cambiara de criterio y se restringiera este suero solo para mayores de 60 para «maximizar los beneficios» de esta vacuna que en casos muy infrecuentes causa trombosis raras.
Este miércoles, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, informó de que la Comisión de Salud Pública tomará la semana que viene «la decisión más adecuada» sobre cómo terminarán de inmunizarse los menores de 60 años que recibieron una primera dosis de AstraZeneca, si con un segundo pinchazo de esta marca o de Pfizer.
Para entonces, los directores de Salud Pública de las comunidades y el Ministerio de Sanidad tendrán a su disposición los «estudios observacionales» de países que han aplicado directamente una segunda dosis de Pfizer y los ensayos clínicos que estén disponibles, según avanzó la ministra en la rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Uno de ellos es CombiVacs, impulsado por el Instituto de Salud Carlos III que ha contado con la participación de 600 voluntarios, de los que 400 forman parte del grupo de intervención a los que ya se les ha pinchado Cominarty (Pfizer). Sus resultados preliminares se preveían en la presentación del estudio «a medidados de mayo».
España reanudará la vacunación con AstraZeneca el miércoles de la semana que viene, aunque probablemente no sea a los mismos colectivos a los que se ha estado inyectando hasta ahora.
El Consejo Interterritorial de Salud ha decidido poner en marcha de nuevo la administración de la vacuna de la Universidad de Oxford tras una reunión extraordinaria que se ha convocado después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunciara la conclusión de su estudio sobre los episodios de trombos que se han registrado en los últimos días en diversos países, entre ellos España, con tres casos, uno de los cuales terminó con el fallecimiento de una maestra en Marbella. La agencia europea ha concluido que la vacuna es «eficaz y segura» y, aunque no puede «descartar» totalmente que produzca trombos, ha desvinculado los casos conocidos con el suero de la Universidad de Oxford y ha determinado que los beneficios son superiores a los riesgos.
Con esta evaluación, Gobierno y comunidades autónomas han acordado por unanimidad reanudar la vacunación pero desplegando un calendario que llevará el reinicio del proceso hasta mitad de la semana que viene y que previsiblemente modificará los grupos de población a los que se seguirá administrando.
Según ha informado la ministra, Carolina Darias, los expertos de la Ponencia de Vacunas y los directores generales de Sanidad del Gobierno y las comunidades se reunirán este fin de semana. Junto con expertos de sociedades científicas acotarán la población a la que de ahora en adelante se inoculará la vacuna de AstraZeneca.
Tomarán una «decisión sobre con qué colectivos reiniciar», ha dicho Darias, que no ha querido dar más detalles, aunque ha apuntado que la concreción podría tener con grupos de edad específicos o con personas que sean más proclives a sufrir eventos tromboticos como los que hicieron saltar las alarmas hace una semana. Según la EMA, los casos notificados se dan entre personas menores de 55 años -la edad máxima a la que se suministra en España la vacuna de AstraZeneca- y mayoritariamente entre mujeres.
Una vez que esté tomada la decisión, el lunes se reunirá de nuevo el Consejo Interterritorial para refrendarla y las comunidades empezarán a hacer los preparativos durante el martes para continuar vacunando con AstraZeneca el miércoles.
Hasta la suspensión cautelar que se decretó la semana pasada, la vacuna británica se estaban inoculando en España a personas entre 18 y 55 años y pertenecientes al grupo de sanitarios que no están en la primera línea contra la covid, como los fisioterapeutas, además de a trabajadores considerados «esenciales», policías, militares, bomberos o maestros.
La semana pasada, el mismo día en que empezaron a notificarse casos sospechosos, la Comisión de Salud Pública se disponía a determinar si el umbral de edad debía aumentar hasta los 65 años y es una decisión que todavía está pendiente de tomarse.
Preocupación
Las «señales» que obligaron a detener la vacunación la semana pasada ante la aparición de «raros» eventos trombóticos en varios países europeos y a la EMA a hacer una investigación de los mismos ha provocado preocupación en algunos sectores de la sociedad.
Sin embargo, el Gobierno ha insistido este jueves en que, como ha concluido la EMA, la vacuna es «segura y eficaz» y que son mayores los beneficios de ponérsela que los riesgos que comporta. La directora de la Agencia Española del Medicamento (AEM), María Jesús Lamas, ha recordado que hasta el momento ha habido 18 notificaciones entre 20 millones personas vacunadas dentro del Espacio Económico Europeo.
Por este motivo, Darias ha descartado este jueves que vaya a haber medidas especiales para revolver la confianza de los ciudadanos en la vacuna de Astra Zeneca, que como Lamas, ha negado que se haya resentido. «No creo que esto debilite la confianza, debe confirmarla», ha dicha directora de la AEM, que ha asegurado que queda demostrado que el sistema de vigilancia funciona y es capaz de detectar casos por poco numerosos que sea.
Síntomas A Tener En Cuenta
En este sentido, el Gobierno se limitará a adherirse a lo que ha dictado la EMA. Modificará la ficha técnica de la vacuna y el prospecto para añadir que se han detectado trombos que no se descarta que puedan estar asociados y en informar a través de guías específicas a pacientes y personal sanitario sobre los síntomas a los que deben estar atentos y la atención que debe ofrecerse en ese caso.
«Es importante trasladar un mensaje de tranquilidad pero también que la ciudadanía pueda atenerse ante cualquier posible síntoma», ha Dicho Darias.
Según ha explicado Lamas, los episodios de trombos se han producido dentro de los 14 días después de la vacunación con AstraZeneca y ha incidido en que hay que prestar más atención a los síntomas que aparecen entre dos o tres días después del pinchazo, porque es entonces cuando se declaran los efectos secundarios normales, como dolor de cabeza o fiebre.
Las reacciones ante las que hay que estar alerta y por los que acudir al médico informando de que se ha recibido la vacuna de Astra Zeneca son un dolor de cabeza intenso y persistente que empeore con cambios de postura o al acostarse y que pueda estar acompañado de efectos neurológicos como visión borrosa.
También si existe dolor abdominal persistente, inflamación en piernas y brazos repentino y no asociado a ninguna otra causa, dolor en el pecho y dificultad para respirar o enrojecimiento.
Pilar G., la profesora de 43 años fallecida tras sufrir una hemorragia cerebral días después de la vacuna de AstraZeneca sufrió fuertes dolores en los días siguientes a la inoculación, pero aún así siguió dando clases y fue al hospital el sábado pasado, cuando los síntomas empeoraron.
Según ha explicado Fernando Vázquez, director del IES Guadalpín de Marbella, en el que Pilar trabajaba. ella recibió la dosis de AstraZeneca el 3 de marzo y faltó a clase los días 4 y 5 (jueves y viernes) porque «se encontraba muy mal», unos síntomas que le dijeron que eran «compatibles» con los efectos secundarios de la vacuna.
El lunes siguiente, 8 de marzo, se incorporó de nuevo a su labor en el centro educativo, y tuvo «fuertes dolores de cabeza y fiebre», pero no faltó a clase. «Era una gran profesional», subrayó Vázquez.
Dos TAC
Así aguantó Pilar toda la semana, hasta que el sábado 13 tuvo que volver al hospital al encontrarse mal. Se le practicaron dos TAC; en el primero no se observó nada extraño, y en el segundo se le detectó la hemorragia cerebral, por lo que se le practicó una intervención quirúrgica.
La muerte de la profesora, madre de dos hijos pequeños, ha conmocionado a los alumnos y profesores de este instituto, que este miércoles le rinden homenaje en un sencillo acto, debido a las limitaciones del coronavirus, con crespón negro y ramos de flores.
El IES Guadalpín ha expresado en redes sociales su pesar por el fallecimiento de la profesora: «Echaremos de menos tanto su trato afectuoso como su valía personal y profesional».
Los alumnos del grupo de tercero de ESO del que era tutora han decidido asimismo escribir unas cartas a la familia de la fallecida.
En el centro, en el que se ha vacunado todo el personal docente menor de 55 años con AstraZeneca, se encuentran bien de salud, ha indicado Vázquez.
Sólo ocho personas han recibido las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca en España, que ayer fue suspendida de forma cautelar tras detectarse varios casos de trombosis, según informó este martes el Ministerio de Sanidad.
Un total de 1.700.500 es el número de dosis de esta farmacéutica entregadas a las comunidades autónomas, siendo Andalucía (303.300), Cataluña (278.900) y Madrid (243.100) las tres comunidades que más vacunas de AstraZeneca han recibido.
Cerca de un millón de personas han recibido la primera dosis de esta vacuna, que está prescrita para menores de 55 años por sus posibles efectos secundarios, y el próximo jueves la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se pronunciará sobre su viabilidad después de haberse producido algunos fallecimientos de personas que la habían recibido en Alemania, Italia y Francia.
En España 1.728.537 personas han recibido ya la pauta completa de vacunación contra la covid-19. De ellas, 1.640.559, han sido inmunizadas con la vacuna de Pzifer; 87.970, con la de Moderna y ocho con la de AstraZeneca.
Se han entregado 6.655.195 dosis de vacunas de Pzifer, Moderna y AstraZeneca, y se han administrado 5.742.218, el 86,3% de las dosis entregadas, según el informe del Ministerio de Sanidad.