Ciencia

Hallazgo Científico: Es Bueno Meterse Los Dedos En La Nariz

noticias insolitasDespués de varios días feriados por las pascuas es un gran placer comenzar la semana con el siguiente descubrimiento: es sano meterse los dedos en la nariz.

Friedrich Bischinger, un conocido y famoso neumólogo, dijo que el hecho de escarbar con el dedo en las fosas nasales es un acto sano y, si además se ingiere el moco, también es algo muy saludable. (me pongo de pie…grande doc…genio…)

«Con los dedos se llega a las partes del interior de la nariz que no se puede llegar con un pañuelo y, de esta manera, se mantiene el interior de la fosa nasal limpio», afirmó este especialista austríaco.

Al mismo tiempo el doctor Bischinger recomienda a los padres que animen a sus hijos con estas prácticas, en vez de retarlos cuando lo hacen. (Justo me acabo de sacar ese moquito que me molestaba…)

Obviamente semejante afirmación tiene un aval científico. Meterse el dedo en la nariz y comerse después el moco es «de sentido común y muy natural en el ser humano porque es una buena forma de reforzar el sistema inmunológico».

La nariz funciona como una especie de filtro donde se concentran las bacterias que, con el aire, intentan entrar en nuestros pulmones.

Los niños suelen practicarlo de forma instintiva, pero la presión social hace que cuando son mayores dejen de hacerlo.

«Yo sólo pido que se vea de otra forma, que se anime a los niños a meter el dedo en la nariz porque es algo natural y, desde el punto de vista médico, es una idea maravillosa», dice Bischinger.

Querida por favor lee esta nota y déjame ser feliz con mi dedo en la nariz (…hasta rima…)

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Obesidad

Le Prohibió A Su Novia Hacer Dieta Por Miedo A Que Lo Deje: Ella Pesa 300 Kilos

noticias insolitasESPECIAL.- Algunas relaciones amorosas pueden resultar verdaderamente insalubres. El caso de Betti y Josh Jo es un buen ejemplo de este tipo de historias, ya que él le prohibió a su pareja que bajara de peso por «miedo a que lo deje». El problema de este caso consiste en que la mujer llegó a pesar 300 kilos.

El peso de los celos en la relación que entablaron Betti y Josh terminó por convertirse en un peligro para la vida de la joven mujer. Con sólo 24 años, la novia pesa 300 kilos y no tiene pensado bajar de peso. De hecho, su propio novio le prohibió hacer régimen por miedo de que ella se vuelva más atractiva y lo cambie por otro hombre.

Josh debe ayudar a la Betti a bañarse y a comer por sus incapacidades físicas. La mujer no puede desplazarse por sus propios medios y debe hacerlo con ayuda de un vehículo motorizado para, por ejemplo, ir al supermercado.

Sin embargo, la situación no parece en vías de modificarse, ya que los celos del Josh son aún más incontrolables que las ansias de comer de Betti. Así, la vida de la joven mujer seguirá corriendo un alto riesgo.

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