Empleo

Un Mozo Recibió Una Propina De 15 Mil Dólares

noticias insolitasESTADOS UNIDOS.- Si bien cuando uno concurre a un bar y luego de la atención del mozo le deja una propina, no pasa de tener una atención con ese trabajador (algunos más gentiles y amables que otros) y dejarle unos billetes a modo de recompensa por el trato dispensado.

Pero lo que le ocurrió a Brian Maixner, mesero del restaurante Doo-Dah Diner, ubicado en Wichita rompe con todos los esquemas. La propina que le dejó un cliente ronda los 15 mil dólares pero no fue en efectivo.

Así, la visión y la idea de un hombre amable y servicial contrastaba con una dentadura hecha pedazos que no agradaron a Fred Boettcher, un abogado de Oklahoma que acudió a comer al Doo-Dah Diner mientras visitaba a un familiar.

Entonces, según la KWCH, Boettcher preguntó a la dueña del restaurante si estaba de acuerdo en que él pagara por la atención dental de Maixner, para que el mesero pudiese reparar su maltrecha dentadura.

El USA Today agregó que la inquietud de Boettcher era que el mesero pudiese sentirse ofendido por su oferta de pagarle los servicios del dentista, algo que era todo lo contrario a su intención.

Así, Maixner viajó varias veces a Ponca City, Oklahoma, donde vive Boettcher, para tratarse con el dentista del abogado hasta que, finalmente, consiguió tener una sonrisa reluciente, con dientes reparados o implantes que le dieron una apariencia nueva y fresca.

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Sociedad

Inmovilizada Cuatro Horas En Un Retrete Tras Querer Recuperar Su Dentadura Postiza

noticias insolitasComo cada mañana, una anciana china de 85 años se dirigió al cuarto de baño de su casa para acicalarse. Pero el pasado miércoles no iba a ser como los demás días, una fatal coincidencia iba a dejar atrapada a la pobre mujer en el servicio durante cuatro largas horas.

La jubilada tuvo un despiste y su dentadura postiza se cayó en el interior del inodoro. ¡Qué mala suerte! Seguro que si lo intenta cien veces no le sale. El caso es que a la jubilada se le ocurrió introducir su brazo en el retrete para intentar recuperar su preciada posesión. Una maniobra un poquito asquerosa, pero necesaria para rescatar sus dientes.

Al intentar sacar la mano, la letrina se transformó en un cepo del que era imposible liberarse. La angustia fue en aumento y la mujer comenzó a gritar para que la escuchara algún vecino. Lamentablemente nadie la oyó. Menos mal que una hora después llegó su hija, que al ver a su madre en tan penosa situación, llamó a los servicios de emergencia de Guangyuan, en Sichuan (China).

Un equipo de bomberos llegó al domicilió. Tras 180 minutos de duro trabajo y unos cuantos litros de líquido lubricante, logró liberar el brazo de la asustada anciana. Por suerte no sufrió ningún daño de consideración. En cuanto a la dentadura postiza, desapareció sin dejar rastro (como en el mejor guion de una película de humor negro). Hay sanitarios que los carga el diablo.

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