Para un niño, sobre todo de corta edad, su cumpleaños es uno de los días más especiales del año, porque suele ir acompañado de una fiesta en la que él es el protagonista. Por eso es especialmente desolador cuando un niño se queda sin celebrarlo porque nadie acude.
El lo que le ha ocurrido a JJ, un niño de 6 años que invitó a 22 amiguitos a su cumpleaños, sin que ninguno acudiera, tal y como denunció su madre en un vídeo que se ha hecho viral en TikTok.
La mujer publicó imágenes de la desgarradora escena, mostrando paquetes de pasteles, favores y velas sin abrir sobre una mesa en el parque. «Estamos sentados en el parque para la fiesta de cumpleaños de JJ, tenemos todo listo, su fiesta comenzó hace media hora. Literalmente no hubo nadie que se presentara para su cumpleaños. Mi pobre hombrecito», dijo la madre en el vídeo.
«De 22 invitaciones… nadie vino… sé que hay una pandemia, pero es un parque, y hemos reabierto en mi provincia. Lo siento, el vídeo es inestable, estoy tan molesta por el pobre chico. Se merece algo mejor. Es increíble», dijo la madre. Mientras, en la distancia, se puede ver a un niño, presumiblemente JJ, jugando solo.
El vídeo arrasó en TikTok, donde acumula ya 4,7 millones de visitas y cerca de 800.000 ‘me gusta’. Otros tiktokers respondieron compartiendo sus propias experiencias similares y solicitando la dirección de la familia para poder enviar regalos a JJ.
En un vídeo posterior, la mujer explicó que finalmente pudo hacer un par de llamadas a algunos amigos de la familia y dos de ellas se presentaron en el parque, una incluso con un regalo.
A los seguidores les dijo que JJ no necesitaba más regalos. «En cambio, ha pedido si enviarían esos regalos adicionales al hospital infantil más cercano a ustedes», dijo la madre. «Tiene juguetes. Solo quería pasar un tiempo con sus amigos», sentenció la mujer.
El Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo ha acordado el archivo de la denuncia presentada el lunes por Alberto Carreira, el vigués al que el pasado fin de semana se le impidió el acceso al Registro Civil para casarse disfrazado de pirata con su pareja, que iba vestida con un traje tradicional gallego.
La pareja denunció a la jueza encargada de esa oficina, pero el magistrado ha declinado enviar la causa al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), donde correspondería investigar a la jueza, ya que es aforada.
Según el TSXG, la negativa del magistrado del Juzgado de Instrucción se basa en que de la denuncia «no se desprenden hechos con relevancia penal» que pudieran justificar la elevación de la causa al alto tribunal gallego.
Por otra parte, el juez aclara en el auto, contra el que cabe presentar recurso, que tampoco cumple el requisito formal de haberse presentado a través de una querella.
Alberto y su pareja, María, saltaron a los periódicos de media España el pasado fin de semana cuando se conoció que se les negó la entrada en el Registro Civil para contraer matrimonio por ir disfrazados.
Él iba vestido de pirata, con una peluca y un sombrero parecido al que se cala Johnny Depp en su personaje de Jack Sparrow en la famosa saga de Piratas del Caribe, lo que imposibilitaba que se le reconociese, según los funcionarios.
Ella vestía una traje de gallega con muchos años confeccionado por su madre.
La negativa de la administración de justicia a oficiar la boda encendió los ánimos del novio, que escribió una carta a la jueza que colgó en las redes sociales, generando un notable debate alrededor de este suceso.
«Nos juzgó sin siquiera vernos. Insultó al traje regional de nuestra comunidad llamándole disfraz e insultó al trabajo de una modista que hizo mi traje basado en el siglo XIV como disfraz. Nos juzgó escondida en su despacho, ese que pagamos todos con nuestros impuestos», escribió.
Posteriormente presentó la denuncia contra la jueza que el juzgado de Instrucción acaba de archivar en un auto que no es definitivo, por lo que es bien posible que ambos continúen peleando por casarse tal y como fueron vestidos al Registro Civil.
En el caso de la desaparición del joven James Robert Hutchinson en el Estado de Ohio, Estados Unidos, nada es lo que parecía. El pasado domingo, Brittany Gosney, madre de James, denunció ante las autoridades la desaparición de su hijo de 6 años. Sin embargo, según publica el medio estadounidense NBC News, horas después de comenzar la investigación, la policía acabó acusando a la mujer de homicidio.
De acuerdo con los documentos judiciales, Gosney confesó a los investigadores de la Policía de Middletown que había abandonado a James en el parque. Según las autoridades, cuando el niño trató de volver al coche, ella lo atropelló y lo arrastró durante varios metros.
Media hora después, Gosney volvió al lugar de los hechos, y al encontrar al niño muerto con una herida en la cabeza, se llevó el cadáver a su casa y lo escondió en un dormitorio de la vivienda.
Un día después, la madre y su pareja condujeron hasta el río Ohio y arrojaron el cuerpo sin vida del niño al agua, según reza el documento de la investigación. Al igual que la madre, el novio fue también acusado de manipulación de pruebas, entre otros cargos. El juez encargado del caso fijo una fianza para Gosney de 1 millón de dólares y para la pareja en 100.000 dólares.
El jefe de policía de Middletown, David Birk, dijo en una rueda de prensa para explicar el caso que Gosney «no había mostrado mucho remordimiento».
La vista judicial está prevista para el próximo ocho de marzo. Por el momento el cadáver del niño no ha sido encontrado.
Una joven española denuncia que sus compañeras de piso la quieren echar por haber dado positivo por coronavirus. La afectada, estudiante de Enfermería, ha colgado en redes sociales la conversación que mantuvieron. Esta se ha vuelto viral.
Elena Cañizares se ha convertido en el nombre más repetido en redes sociales en las últimas horas. La historia que cuenta en un hilo de Twitter se ha vuelto viral. Un relato en el que denuncia cómo sus compañeras de piso la quieren echar después de haber contraído el coronavirus. Ver para creer.
Elena es estudiante de Enfermería. Durante las prácticas, la joven se contagió. El positivo le ha pillado en el inmueble que comparte con sus tres compañeras de piso, sus únicos contactos en 15 días, además de su novio. Al conocer la noticia, decide hacer una videollamada para informarles de la situación, ya que ellas habían ido a pasar el fin de semana a sus respectivas localidades de origen. Para sorpresa de Elena, sus compañeras le dicen que tiene que irse a casa de sus padres. La futura enfermera se niega, ya que sus progenitores tienen más de 60 años y problemas de salud. Además, la rastreadora que le ha llamado dice que no puede moverse de su actual residencia.
Esto da paso a una conversación llena de reproches y falta de empatía. Elena les insiste que no puede ir a su hogar. Incluso, se compromete a no salir de su habitación. Es más, se ofrece a desinfectarlo todo y usar doble mascarilla. Sus compañeras solo tendrían que calentarle los tuppers y dejárselos a la puerta del cuarto. Sin embargo, la respuesta es la misma: tiene que salir del piso. «Sí te puedes desplazar. Conozco a 80.000 personas que se han contagiado y se han desplazado, así que no te escudes en eso. Estás siendo egoísta y sólo estás mirando por los tuyos, no estás mirando en que hay otras tres personas, que ese piso es igual tuyo que suyo y que porque tú te quedas allí no vamos a poder ir las demás», le espeta una de sus compañeras.
Estas insisten en que tiene que irse. «Elena tienes coche. Te coges tu coche y te vas. Coges tus cosas, tu coche y te vas a tu casa y no propagas nada. Propagas lo mismo que si te quedas en el piso e infectas todo el piso. Exactamente lo mismo», argumenta otra de ellas, que le recrimina que no piense en sus compañeras. Según su parecer, en casa de sus padres, estaría mejor, ya que no tendría que hacer nada, ni salir de su habitación. Algo que en el piso que comparten parece ser que no sucedería, al negarse sus compañeras a calentarle los tuppers. «También conozco a mucha gente que están aislados en sus casas y que lo están haciendo, y no les están echando por ser positivo. Y estáis hablando todas sin saber todavía si sois positivo o no», responde Elena.
La discusión continúa y ellas siguen llamando egoísta a la joven. «Elena no es eso. Yo no tengo la necesidad de estar en un piso conviviendo con un Covid, que para eso tienes tu casa. Porque tú no tienes que afectar a otras familias teniendo tu casa. Porque si tú no tuvieras dónde irte yo soy la primera que te digo que te quedes en el piso, pero es que tú tienes tu casa, como la tenemos todas», expone una de sus compañeras. «Se está encerrando en algo que no tiene sentido» es la opinión general de las tres, quienes creen que Elena se tiene que ir, ya que todas están de acuerdo con su salida. «En cuanto una de nosotras dé negativo y todas estemos de acuerdo en que te vayas te tienes que ir. Somos tres contra una. Es que no hay más. Esto va un poco por votación», afirma una de ellas.
La conversación grupal acaba al dejar Elena el grupo de Whatsapp que comparten. No obstante, tras colgar los audios, una de sus compañeras amenaza a la joven con denunciarla.
Un hilo de Twitter que ha arrasado y ha recibido numerosas contestaciones. Miles de usuarios se han puesto del lado de Elena Cañizares. Desde sanitarios que le dicen que no tiene que irse del piso, parte del protocolo COVID-19, hasta personalidades que brindan su apoyo a la futura enfermera. Eso sin contar los dardos lanzados a sus compañeras de piso.
La historia de Elena Cañizares se une a las quejas de vecindarios enteros por la presencia de sanitarios. Aquellos que velan por la salud de la ciudadanía. Como la protagonista de este cuento de éxito virtual. Parece ser que la insolidaridad también puede ser viral.
El viernes saltaba la noticia: Warner Bros. había decidido prescindir de Johnny Depp y su Gellert Grindelwald para Animales fantásticos 3 después de que el actor perdiera el juicio contra The Sun por calificarlo de «maltratador».
«Quiero que sepáis que Warner Bros. me ha pedido que renuncie a mi papel como Grindelwald en Animales fantásticos y he respetado su deseo», contaba el propio actor en un comunicado compartido en redes.
Aunque Depp finalmente no aparezca en la tercera parte de la saga Animales fantásticos, sí que cobrará el salario de ocho cifras que tenía previsto recibir por su papel. Tal y como ha informado The Hollywood Reporter, el actor había filmado solo una escena del filme antes del anuncio de su marcha.
Como recoge el medio norteamericano, Warner pagará a Depp su salario íntegro, pese a que este tan solo ha rodado una escena desde que la producción de la película diera comienzo en Londres el 20 de septiembre. Al parecer, como muchas estrellas, Depp tiene un tipo de contrato por el que el estudio debe compensarle económicamente aunque el filme no se haga o cambien de actor. Su contrato tampoco tenía ninguna cláusula de moralidad, y eso que se modificaba para cada nueva película de la franquicia.
Depp debutó en Animales fantásticos y dónde encontrarlos, la primera producción de la saga, en 2016 con un pequeño cameo final antes de convertirse en el antagonista principal en la secuela Los crímenes de Grindelwald. Según The Hollywood Reporter, el actor iba a tener el mismo tiempo en pantalla que Eddie Redmayne y Jude Law en la tercera parte.
El viernes, Warner anunció la marcha de Depp asegurando lo siguiente: «Le agradecemos su trabajo en los films estrenados hasta ahora. Animales fantásticos 3 se encuentra actualmente en producción, y buscaremos a otro actor para el papel de Gellert Grindelwald».
La tercera entrega de la saga llegará el 15 de julio de 2022.
Una ola de indignación recorrió la popular red social china Weibo después de que la modelo Ji Xiaowen denunciara en su perfil lo que vio en un centro comercial de Shanghái: una máquina expendedora con gatos y perros vivos como premios de un juego.
La publicación de la modelo, que cuenta con 3 millones de seguidores, provocó indignación entre los usuarios, que denunciaron el maltrato animal y criticaron duramente a la compañía Yi Chong Yi Wu, dueña del aparato. Asimismo, la organización estadounidense PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), también se pronunció sobre el asunto, instando a las autoridades chinas a investigar el caso con urgencia.
Ante la polémica, la compañía declaró que la máquina, instalada con motivo de la celebración de Halloween, será clausurada y prometió que no volverá a usar animales vivos como premio. En cuanto al futuro de los 14 cachorros, la empresa anunció que serán puestos en adopción.
Una mujer mexicana llamada América Leal denunció a través de las redes sociales que al comprar una rosquilla con dulce de leche, en su interior encontró un condón.
La compra se habría realizado en una tienda de la cadena Soriana, en la Paz, Baja California Sur, como se observa en el ticket de compra que posteó en Facebook. La publicación se viralizó, despertó la indignación de los consumidores y después fue eliminada por la usuaria.
«Todo marchaba bien hasta que estando en mi casa, mientras mi sobrina de un año y yo nos comíamos una de las donas [rosquilla] que tienen cajeta [como se le llama en México al dulce de leche] en el centro, nos dimos cuenta de que en el centro de la dona, debajo de la cajeta, se encontraba un condón (sic)», se leía en la publicación.
Al día siguiente, se dirigió a las instalaciones de una cadena nacional llamada Soriana Híper, en su sucursal en La Paz, para reclamar al gerente. Pero no lo encontró. Entonces el subgerente, quien presuntamente la atendió bromeó y dijo que «tal vez a dos trabajadores de la tienda les ganó la calentura (el deseo) y tuvieron sexo en el lugar donde se hacen y preparan las donas».
La única solución que le ofrecieron fue devolverle los 62 pesos (USD 3,4) que había invertido en la compra de las donas. También le regalaron un pastel.
«¡¡¡¡¡Esto no se puede quedar así (sic), Soriana es una cadena a nivel nacional y no voy a aceptar que se quieran limpiar las manos dándome un pastel y una tarjeta de puntos!!!!! (sic)», siguió en su relato.
La compra la realizó el 18 de julio, un día después se dirigió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), encargada de intervenir ante faltas de comercios y servicios, pero tampoco hicieron nada para realizar una inspección del resto de las donas que estaban a la venta en la tienda ni investigar lo que pasó.
«Me dijeron que en este caso solo me correspondía pedir la devolución de mi dinero y se acabó», escribió.
El partido animalista contra el maltrato animal (Pacma) ha generado más de una polémica al confundir a aquellos que supuestamente defienden. Más allá de sus incongruencias en la defensa ecológica y a la vez en ese querer acabar con espectáculos culturales que mantienen especies únicas, caso de los toros, o de sus ataques a los cazadores, como si los animalistas se alimentasen del aire, han formado un alboroto en las redes sociales por su desconocimiento de la fauna española.
Este año, por mayo, «se cubrieron de gloria» cuando los antitoros y anticaza expresaban su malestar ante las conclusiones de los expertos que recomendaban «cazar 2.700 cabras montesas en la Comunidad de Madrid, debido a que su exceso de población está poniendo en serio riesgo el ecosistema del Parque de Guadarrama», recoge la web de «Jara y Sedal», la revista de los cazadores.
Y añade la cita revista: «El Pacma creó un gran revuelo en las redes sociales, especialmente entre los cazadores, al confundir una de nuestras especies más emblemáticas, la cabra montés (capra pyrenaica), con un carnero de las rocosas (ovis canadensis)». Se da la circunstancia de que esta última especie ni es europea.
Tras la denuncia presentada por el Pacma, el pasado octubre, el juzgado número 32 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid suspendió, de forma cautelar, el plan del Gobierno regional de abatir ejemplares de cabra montés en la Sierra de Guadarrama, que se iba a poner en marcha precisamente debido a la superpoblación existente en dicho ecosistema.
Una de las mayores meteduras de pata de los animalistas fue su confusión de tórtolas y codornices con una perdiz. Aquel comentario coincidía con el inicio de la media veda en 2014: «Hoy comienza la media veda. El campo se llenará de escopeteros que darán muerte a codornices y tórtolas. #StopCaza». La imagen que ilustraba el tuit era de una perdiz roja.
En medio de tanta confusión, no es de extrañar que los antitaurinos y anticazadores, confundan a cazadores y toreros con asesinos. Ya va siendo hora de poner coto no solo al desconocimiento, sino también a la falta de respeto, a la incoherencia y a los objetivos prohibicionistas.
Hay historias difíciles de asimilar. Esas que mucha gente tilda hoy en día de surrealistas. La que sigue es una de ellas. Todo empieza en el colegio público Rafael García Valiño de Yepes, un pequeño pueblo de Toledo de unos 6.000 habitantes. Como cada año, los padres tuvieron esta semana una reunión con el tutor de sus hijos para conocer las novedades del curso que se acaba de iniciar. Y ahí saltó la sorpresa. Entre el material que el centro les pide que traigan se encontraba un producto cuantos menos curioso: un paquete de seis rollos de papel higiénico, informa La Vanguardia.
«Nos dijeron que teníamos que llevar por cada niño seis rollos», relata indignada al citado medio Carmen Contreras, madre de un niño que cursa quinto de primaria en este colegio de Yepes. «¿El motivo?, porque no hay presupuesto», añade.
Evidentemente, Carmen se quejó al profesor en cuestión al finalizar la reunión, que tuvo lugar el jueves pasado. Pero las explicaciones que le ofrecieron no le resultaron satisfactorias. Así pues, se fue a ver al alcalde. Y éste le dijo que «el papel higiénico no era competencia del ayuntamiento, que era cosa del colegio».
Lo más curioso del caso, reflexiona Carmen, es que «el servicio de limpieza lo paga el ayuntamiento, y a las señoras de la limpieza también». «¿Y los rollos de papel higiénico no?», se pregunta extrañada. «Estoy muy indignada porque nos toman por tontos», agrega. Una indignación que ha compartido en la redes sociales.
Esta madre ha comprobado, según relata ella misma, que el colegio público Rafael García Valiño es el único centro de Toledo que pide que los padres lleven rollos de papel higiénico a la escuela. «Eso quiere decir que no es un problema de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, cuando sólo pasa en Yepes», reflexiona.
Ella tiene constancia de que esta curiosa petición se ha hecho a todos los cursos del colegio. «Hay clases en donde lo han pedido por escrito», apunta.
Carmen relata que hay algunos niños que ya han entregados los rollos al colegio. «Yo no los he llevado», subraya. Es tal el enfado que tiene –»a pesar de saber que no es un tema importante», matiza- que ha ido a hablar con el partido de la oposición en Yepes, el PSOE (el alcalde es del Partido Popular). «Me dijeron que el suministro de papel higiénico del colegio lo tiene que pagar el ayuntamiento. Y les dije que a mí el alcalde me había dicho que no. Me parece una tomadura de pelo», lamenta.
Esta ciudadana de Yepes tampoco entiende «cómo el AMPA lo ha permitido». «Porque entiendo que debe saberlo», arguye. «De la misma forma que el ayuntamiento tiene dinero para comprar muchas cosas que no son necesarias, que haga recortes de otro tipo y no de cosas tan básicas como es el papel higiénico de un colegio», denuncia.
«¿No hay presupuesto para papel higiénico? ¿Y qué va a pasar el mes que viene cuando haya que encender el gasoil? ¡Es tan surrealista la situación!», esgrime Carmen, quien a pesar de creer que «el ayuntamiento acabará pagando el papel higiénico», ha querido efectuar la denuncia pública para «que se le ponga la cara colorada a quien corresponda».
El padre de un bebé supuestamente maltratado por su niñera ha utilizado las redes sociales para denunciar un caso que ha quedado impune. En su perfil de Facebook, Joshua Marbury, de Oregon (EEUU), ha criticado la resolución de la justicia contra la empleada que dio una paliza a su hijo de un año.
Los padres del pequeño Jacob le dejaron en casa de la niñera el pasado mes de marzo para asistir a una cena y cuando volvieron a recogerle le encontraron con la cara llena de golpes y arañazos. El caso, recogido en The Blaze y siempre en versión de progenitor, ha dado la vuelta al mundo; la publicación ya ha superado los 400.000 compartidos.
En el post, publicado con la idea de que se hiciera «viral», Joshua explica que a pesar de que los daños que la niñera causó al bebé podrían haber sido fatales, según confirmaron los médicos, los cargos contra la mujer -que habría reconocido a los padres los hechos- han sido retirados.
«Dicen que esto ocurre porque mi hijo no puede confirmar verbalmente que fue agredido, ni evidenció dolor, ni se puede demostrar que esta persona lo hiciese de manera intencionada». Joshua explica así el funcionamiento de la ley de Oregon contra agresiones o crímenes cuando la víctima no puede declarar.