
Los protagonistas de la instantánea más romántica de Filomena han sido encontrados. Se trata de una pareja que volvía a encontrarse tras años de separación. Aquel día certificaron con un beso su reconciliación. El objetivo de De la Cruz capturó el momento.
Madrid ya no es una ciudad nívea. La lluvia y la subida de los termómetros deshicieron la invernal escena que dejó Filomena en la capital. Montículos de nieve congelada de un tono grisáceo más cercano al negro que al blanco y un sinfín de ramas de árboles caídas por el temporal son los últimos recuerdos de la borrasca. Y las fotos, claro. Galerías completas del Palacio Real cubierto por el hielo o la Gran Vía convertida en estación de esquí. Infinidad de instantáneas que hablan sobre unos días únicos en el imaginario reciente de Madrid. Algunas obligan a esbozar una sonrisa. Otras, a torcer el gesto. Pero, hay historias que superan los límites del propio papel de fotografía.
Sucede con la tomada por María de la Cruz Valdemoro. La casuística quiso que la fotógrafa apuntase con su objetivo a aquellos dos desconocidos que daban rienda suelta al amor bajo la ventisca. De la Cruz inmortalizó con su cámara el beso de una pareja sobre el asfalto nevado de la autovía A-2. Sin embargo, no pudo dársela a sus protagonistas. La autora quería que tuvieran aquel recuerdo de Filomena, por lo que se propuso encontrarlos.
Para ello, pidió ayuda a amigos y conocidos. Además, colgó la fotografía en redes sociales. De manera casi inmediata centenares de usuarios iniciaron una búsqueda para descubrir quiénes eran. La instantánea se transformó en un fenómeno viral. National Geographic la eligió como una de las mejores capturas de Filomena. Más allá fue la aerolínea Iberia, que ofreció regalar un viaje a París a la pareja de la A-2.
Hubo personas que quisieron hacerse pasar por ellos, pero De la Cruz conocía un detalle que solo los verdaderos protagonistas de la fotografía podían saber. Como el zapato de cristal de Cenicienta. Hasta que un día, se lo pudieron calzar.
Llegó en forma de mensaje. Una mujer había visto la imagen y estaba convencida de que eran dos amigos suyos, los cuales no usan redes sociales. De la Cruz decidió contactar con ellos. «A través de una llamada de Whatsapp a tres, les pregunté qué llevaban puesto ese día o a qué hora habían estado allí. Además, les pedí fotos para verificarlo», indica la fotógrafa a Sputnik Mundo. Obviamente, les hizo la pregunta clave: «¿Qué llevaban en la mano en aquel momento?». Aquel detalle que solo podían saber dos personas, además de ella. Ellos respondieron «unas latas de cerveza». Eran los protagonistas del beso más famoso de la borrasca.
«Me hizo mucha ilusión encontrarlos, porque pasaba el tiempo y cada vez lo veía más difícil. Es la prueba de que nunca hay que perder la esperanza», señala De la Cruz.
Se llaman Pedro y Blanca, de 26 y 25 años, respectivamente. Empezaron a salir a la edad de 17, pero hacía dos años decidieron darse un tiempo tras unos baches en la relación. Sin embargo, decidieron tener una segunda primera cita. Coincidió con el temporal. El beso que atrapó la cámara de De la Cruz era el segundo que se daban tras un largo periodo de separación. Ahora, lo guardarán para toda la vida.
Seguro que no olvidarán aquel día en la nieve. Aquella instantánea que los embarcó en un avión a París. La fotografía que los erigió como la pareja más romántica de Filomena. A veces, que curiosa es la casualidad.