
El pasado fin de semana, la policía respondió a la llamada de una mujer que indicaba que un intruso había irrumpido por la fuerza en su casa.
Yana Sydnor relató que ella y su hija de 2 años estaban durmiendo plácidamente, en una vivienda situada en la localidad californiana de Natomas (EE UU), cuando les despertó súbitamente el ruido de un extraño desplazándose por las habitaciones, según indica un medio local. ¡¡¡Que miedito!!!
Primero envió un mensaje de texto a sus amigos donde indicaba que había un ladrón en su casa. A continuación, viendo que el estrépito aumentaba, marcó el 911 (número de emergencias) y se escondió con su pequeña en el cuarto de baño.
Unos minutos después, Sydnor escuchó como varios agentes derribaban la puerta de la entrada y se partían de risa al comprobar lo que estaba armando «semejante alboroto»: el robot aspirador de la familia. ¡¡¡Un Roomba con ganas de fiesta!!! 😉
«Mi hijo mayor programó el aparato porque no tenía ganas de barrer el suelo. Como era un dispositivo que no usábamos desde hace años, creí que los ruidos los producía alguien que se había colado para robar», dijo Sydnor. «Que vergüenza pasé al ver la sonrisa de uno de los policías que sujetaba el robot con sus manos», añadió. Un «craso error» de esos que se recuerdan toda la vida.