
Un japonés ‘compra’ rostros de personas comunes y las convierte en máscaras tan reales que son capaces de cambiarle el rostro entero a quien la lleve puesta.
Se trata de un negocio dedicado al diseño y comercialización de máscaras personalizadas e individuales a partir de rostros de personas reales.
Para crear estas máscaras la tienda Kamenya Omote, ubicada en Tokio, escanea en 3D los rostros de personas a partir de las cuales se crean los diseños de estas particulares máscaras.
El costo de una de estas máscaras es de unos 98.000 yenes (alrededor de 940 dólares).
Según Shuhei Okawara, que es dueño de la tienda que comercializa estas máscaras, los comentarios que con mayor frecuencia recibe son preguntas del tipo: ¿por qué haces esto?, sin embargo las reacciones varían de acuerdo a la persona que ve o se prueba una de sus creaciones.