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A Filomena Le Salen Negacionistas: Esta Teoría Apunta Que La Nieve Es Plástico

Filomena ha traído enfado, felicidad, sorpresa o indignación. Todo tipo de estados anímicos. Pero, también incredulidad. A la nevada le han surgido negacionistas. Según ellos, desde el cielo cayó plástico. Tiran de experimento para demostrarlo. Otros optan por la ciencia para desmontar su argumentación.

Negacionista es uno de los términos que nos ha acompañado durante 2020. Se ha repetido en innumerables ocasiones para definir a aquellas personas que no creen en la existencia del coronavirus. Las mismas que optan por no llevar mascarilla o difundir teorías conspirativas sobre la aparición de la pandemia. Sus intervenciones se han convertido en un clásico de la era del COVID-19.

No obstante, el negacionismo no se queda en el virus. Y es que la borrasca Filomena también ha generado una corriente de incrédulos. Un grupo de ciudadanos que miran con desconfianza las acumulaciones de precipitaciones en el centro de la Península Ibérica. Según ellos, lo que hace unos días cayó sobre España no es nieve, sino plástico.

Entre los exponentes del movimiento, destaca una mujer, quien intenta mostrar la certeza de las afirmaciones de los negacionistas de Filomena en redes sociales. Para ello, toma un poco de nieve de su terraza, arma una bola e intenta quemarla con un mechero. Al no derretirse, la protagonista del vídeo indica que «no es nieve de verdad». Es más, señala que la parte en contacto con la llama se torna de color negro y emana un olor que recuerda al plástico quemado.

«Nos siguen engañando con todo. Comprobadlo vosotros mismos», sentencia la mujer. Su vídeo no es el único que ha circulado por Internet. No obstante, el resultado es el mismo en todos: la nieve se ennegrece al intentar deshacerla con un mechero.

Pero, no estamos ante una conspiración. No nos están bombardeando con plástico desde el universo por orden de Bill Gates o George Soros. En realidad, se trata de una reacción absolutamente normal.

Como explica el biólogo y divulgador Álvaro Bayón a través de un hilo de Twitter, al usar un mechero lo que se quema es el combustible, cuyas impurezas forman el hollín. De ahí el color negro. En cuanto al olor, este proviene de la propia quema del gas butano del encendedor junto a sustancias que sí huelen, como son las anteriormente citadas impurezas del combustible.

¿Por qué no se derrite? Bayón tiene la respuesta. Y es que al aplicar el calor de la llama directamente sobre el hielo, este pasa directamente a estado gaseoso, saltándose la fase líquida. Es un proceso llamado sublimación. Además, añade el alto calor específico como otro de los motivos por el que no se derrite la bola de nieve. «La llama la estás aplicando sobre un punto localizado, y la mayor parte del calor que recibe va a disiparse por el resto de la masa de hielo, sin llegar a derretirse, a causa de ese calor específico», apunta.

En caso de no creer en sus explicaciones, el científico anima a los negacionistas a que metan un vaso con nieve en el microondas para calentarla. Al final del proceso, podrán observar si en el recipiente hay plástico o no.

Bayón ha optado por salir al paso de las teorías conspirativas mediante el uso de la ciencia. Desmontar un bulo que lleva circulando años, sobre todo, en lugares donde las nevadas de grandes dimensiones no son habituales. Pero, no todos han elegido el camino de la aclaración. Otros han recibido los vídeos de los negacionistas de Filomena con humor y la misma incredulidad que profesan los primeros a la nieve.

Lo que sí podemos decir es que la nieve que barrió Madrid, Toledo o Albacete es muy real. No hay plástico. De momento, no hará falta llevarla al contenedor amarillo.

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Salud

Asegura Que Se Está Volviendo Negro Al Recibir El Hígado De Un Donante Afroamericano

noticias insolitasRUSIA.- Un ciudadano ruso saltó a la popularidad por afirmar que después de haberse sometido a un trasplante de hígado donado por un afroamericano, su color de piel está cambiando y adquiriendo un tono oscuro.

Semen Gendler tiene 65 años y ha generado un amplio debate en las redes sociales, según indicó el «Irish Mirror».

El periódico explica que la curiosa historia de Gendler se inició cuando el hombre se enteró de que padecía hepatitis C y cáncer de hígado.

Tras estar un tiempo prolongado en lista de espera, Gendler decidió tocar algunos contactos en Estados Unidos y -según afirma- logró conseguir un donante, sin que quedara muy claro la forma en la que lo hizo. Siempre según el Irish Mirror, Gendler viajó hasta Estados Unidos desde su casa en Krasnodar (al sur oeste de Rusia) para someterse a la operación.

Debió desembolsar 500.000 dólares para obtener el órgano. La operación fue satisfactoria y tras un seguimiento médico se comprobó que el paciente -que había recibido el hígado de un donante afroamericano de 38 años- no había experimentado rechazo alguno.

Sin embargo, con el paso de los días Gendler comenzó a experimentar un curioso efecto secundario: su piel comenzó a volverse negra.

«Me di cuenta de que su piel se estaba volviendo poco a poco más oscura. Cuando me dijo que le habían trasplantado un órgano de un hombre afroamericano, supusimos que era por eso. Conozco a mi amigo desde hace años y él siempre ha sido pálido. Ahora, por primera vez, tiene la piel muy oscura», señaló Igor Atamanenko, un amigo muy cercano a Gendler.

A pesar de este cambio, Gendler dijo sentirse lleno de energía y que demasiado no le importa este curioso efecto secundario: «Viendo la evolución, podría terminar mucho más oscuro de lo que estoy ahora, pero, para ser honesto, no me importa. Lo principal es que mi hígado esté sano. Ahora estoy tan lleno de energía y vida que no me importa nada más», señaló.

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