Sucesos

Un Hombre Finge Su Muerte Para Engañar A Su Mujer Que Quería Verle Muerto

noticias insolitasEl entrenador de boxeo Ramón Sosa, de 50 años, publicó las fotografías de su cadáver ensangrentado para engañar a su mujer, que había ofrecido 2.000 dólares para que lo mataran, tal y como recoge Daily Mail.

Casados desde 2010, la relación entre María «Lulu» Sosa y Ramón Sosa comenzó a deteriorarse a principios de 2015, debido a los problemas económicos del gimnasio que ambos regentaban en Houston, Estados Unidos.

«Pensé que lo solucionaríamos», admite el entrenador, y prosigue, «Entonces, de la nada, Lulu dijo: «Quiero el divorcio'». A pesar de aquello, ambos se vieron obligados a seguir viviendo bajo el mismo techo por los problemas económicos que arrastraban.

A mediados de 2015, recibió la llamada de un hombre avisándole que alguien quería matarle. Conocía a aquel hombre, se trataba de Gustavo: «Lo conocía, porque lo había entrenado», explica Sosa.

Decidieron tomar cartas en el asunto. «Ideamos un plan para que (Gustavo) llevara un micrófono y la grabara ofreciéndole dinero para que me mataran, antes de entregar las pruebas a la policía», relata la víctima.

«Después de grabar su reunión con ella, donde Gustavo fingió conocer a dos sicarios, llevamos la cinta a la policía», cuenta Sosa. Tras entregar la prueba que incriminaba a su mujer, las autoridades le pidieron que «fingiera que estaba muerto».

Con el apoyo del FBI, los Rangers de Texas maquillaron a Sosa de tal manera que pareciese que había recibido un disparo en la sién. Después, lo llevaron al desierto de Texas y lo metieron en una tumba poco profunda, para fotografiarle.

«Tumbarse en la tierra, fingiendo estar muerto, era aterrador», reconoce la víctima, y concluye: «Cuando conocí a Lulu por primera vez, no esperaba que nuestra relación terminara así».

Como parte del plan, Sosa tuvo que permanecer tres días incomunicado en un hotel. Mientras tanto, un agente se hizo pasar por uno de los sicarios contratados por la mujer para asesinar a su marido. El agente abordó a la mujer en un aparcamiento y lo mostró las fotos. «Al parecer se rió», cuenta el entrenador.

La mujer de Sosa se declaró culpable ante la Corte del Distrito de Conroe, Texas, de solcitar el asesinato de su marido y fue condenada a 20 años de cárcel en octubre de 2016. María Sosa renunció a cualquier apelación.

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Fuera El Terrorismo

Dos Mexicanos, Obligados A Comer La Carne De Su Víctima Para Poder Pertenecer A Un Narcocártel

noticias insolitasLa crueldad del narcotráfico en México ha sido expuesta por la Fiscalía General del estado de Tabasco (FGE), quien alertó a la ciudadanía sobre la aparición de antropofagia o canibalismo como parte de una práctica entre jóvenes delincuentes que quieren pertenecer al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones más sanguinarias de la República Mexicana.

Esta noticia trascendió el pasado 21 de junio, luego de que la FGE detuviera y vinculara a proceso judicial a doce sujetos relacionados con el homicidio de cinco personas en el mercado de autos Aladino, ubicado sobre el Periférico de Villahermosa, en Tabasco, donde tres de las víctimas fueron decapitadas y dos degolladas. La escena fue rotulada con una manta amenazante que dejaron en el sitio los integrantes del CJNG.

Luego de esta aterradora escena, que tuvo lugar el pasado 22 de mayo, la Fuerza de Reacción Inmediata Mixta (FRIM) de Tabasco siguió la pista de los delincuentes hasta el municipio de Nacajuca, en el mismo estado, donde fue hallado otro cuerpo desmembrado con la leyenda: «Esto me pasó por rata y pedir cuota… Todos los Zetas, CDG [Cartel del Golfo], extorsionadores y quienes ayuden así van a terminar. Ya empezó la limpia».

El pasado 29 de mayo, un convoy de elementos del Ejército mexicano fue atacado por integrantes del CJNG, un claro indicio para las autoridades judiciales que, con el apoyo de la Armada, detuvieron a los doce presuntos narcotraficantes, uno de ellos de origen guatemalteco y los demás mexicanos.

Los homicidios fueron confirmados por el titular de la FGE, Fernando Valenzuela Pernas, quien destacó que la investigación avanzó gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad y a los testimonios de dos de los jóvenes aprehendidos, quienes además eran menores de edad, que fueron obligados a comer carne humana como parte de un rito de iniciación de la organización criminal.

Los adolescentes, de 16 y 17 años de edad, aseguraron que después de haber torturado al sujeto, lo descuartizaron y, posteriormente, guardaron sus restos en un refrigerador, de donde tomaban los brazos y después el resto de las extremidades para consumirlas una a una.

La FGE aseguró en un comunicado que «los dos menores fueron presentados ante la Agencia Especializada para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal (AMPEA) y vinculados a proceso por el delito de portación y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacional».

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