
El belén gigante tiene una longitud conjunta de 56,025 metros y estará expuesto hasta el 6 de enero en la plaza del Ayuntamiento de Alicante.
La ciudad de Alicante posee desde el 1 de diciembre el belén gigante más alto del mundo con una figura principal de 18,10 metros de alto (San José) y una longitud conjunta de 56,025 metros, un privilegio que ya acredita el libro Guinness de los Récords y que deja atrás la anterior marca que ostentaba México, cuyas medidas combinadas de las figuras de San José, la Virgen María y el Niño Jesús midieron 28,58 metros en total.
La jueza oficial del Guinness World Records, Lena Kulhmann, que no se ha podido desplazar por las restricciones a los viajes a causa del COVID-19, ha certificado telemáticamente que Alicante bate el récord que tenía Monterey en México desde hace más de 20 años. La «Sagrada Familia» de Alicante, situada en la plaza del Ayuntamiento, es el belén con las figuras más altas del mundo. Oficialmente se denomina Largest nativity scene figurines y han sido el alcalde Luis Barcala y la vicealcaldesa Mª Carmen Sánchez quienes han descubierto la Certificación del Guinness World Records.
El belén ha sido diseñado por el artista José Manuel García Esquiva, más conocido como Pachi, y fue elegido por un jurado que valoró especialmente la orientación de las miradas de los rostros, el cromatismo del conjunto y el estilismo. «Ha sido una alegría y reconocimiento a todo nuestro trabajo», asegura a Sputnik su diseñador, quien reconoce que «nunca había ganado un premio de estas características».
El estilo del belén, cuya fabricación le llevó dos meses, se basa en el Modernismo alicantino de principios del siglo XX. Toma como referencia a su padre el escultor Pepe Gutiérrez, que a su vez fue discípulo de los escultores alicantinos Vicente y Daniel Bañuls. Así lo ha asegurado el propio artista García en conversación con Sputnik.
El belén estará expuesto hasta el 6 de enero y luego se desmontará para volver a exhibirlo el año que viene. «Se restaurará si tiene algo de pintura estropeada y se volverá a montar durante dos años más», explica el diseñador. En palabras del alcalde, esta obra será un «impulso para los artistas de hogueras, un soporte para el tejido productivo, una importante promoción turística de Alicante como destino seguro, y un inspirador del sentido de la esperanza».
A pesar de las medidas de restricción y movilidad en la península, el alcalde ha lanzado un mensaje de aliento: «No perdamos ni el optimismo ni la esperanza». En la misma línea, concluye el propio artista: «Dentro de la situación en la que estamos, esperemos que venga gente a verlo, al menos, de la Comunidad Valenciana».