Las autoridades de Santiago Quetzalapa (San Pedro Sochiápam, Oaxaca, México) han multado a Cirilo Jerónimo Cruz, un reverendo de la iglesia evangélica local que habría abusado sexualmente de una niña de ocho años, a pagar dos cajas de cerveza como multa por su conducta, informa «Excélsior».
El 12 de septiembre, la Policía de esa localidad registró una denuncia contra el religioso, quien habría violado a la menor cerca de un puente próximo a su casa y la habría amenazado de muerte si contaba lo sucedido. El centro sanitario donde atendieron a la joven certificó los hechos.
Tras enterarse de lo sucedido, los familiares de la víctima se presentaron en la vivienda del presunto agresor, en donde su esposa justificó la acción con el argumento de que había sido «seducido» por la pequeña.
El padre de la menor denunció la agresión ante Damián Albino Sánchez, agente de Santiago Quetzalapa, que impuso esa multa en especie al presunto violador. Los parientes de la agraviada estimaron que el castigo es insuficiente y solicitaron que intervinieran tanto los organismos defensores de los derechos de niños como las autoridades de Oaxaca y del resto del país.
El diario mexicano recuerda que San Pedro Sochiápam es uno de los 418 municipios de Oaxaca que se rigen por usos y costumbres locales, que se basan en las reglas sociales tradicionales para resolver los conflictos, salvo excepciones constitucionales. De hecho, algunos delitos de violación quedan impunes si el agresor consiente en casarse con la mujer a la que forzó.
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